El Polideportivo Pando, en el barrio de Boedo, fue el centro de una jornada de fiesta en la que participaron figuras de renombre de diversos ámbitos: Juan Pablo Sorin, Macarena Sánchez, Sebastián Domínguez, Mónica Santino, Damián Stazzone, Ro Ferrer, entre tantos y tantas otras.
La profesionalización del fútbol femenino fue impulsada por Macarena Sánchez y acompañada por un colectivo de personas que coinciden en la búsqueda de la igualdad.
Damián Stazzone habló con #ElNumeral y afirmó: «creo que para que haya igualdad es necesario que participen todos los sectores de la sociedad». Y concluyó: «la profesionalización del fútbol femenino es una necesidad para ampliar el deporte y para hacer visible un reclamo de gran parte de la sociedad.»
La jornada tenía como fin un torneo mixto que profundice el debate en torno a políticas de igualdad de género en espacios que son histórico y estructuralmente machistas como lo es el fútbol.
Para Nuria Escobar, referente de La Soriano (San Lorenzo) y de la Coordinadora de Hinchas, lo que hay que resaltar es «la participación de Eli Medina (capitana de San Lorenzo) y Camila Ares (jugadora de Boca) quienes se enfrentaban en un clásico esa misma tarde.»
La participación de deportistas y figuras de diversos sectores de la ciudadanía es fundamental para hacer extensivo el reclamo. Ayelén Rodríguez de la Coordinadora de Derechos Humanos asegura que «la participación de deportistas masculinos es necesaria. Que se expresen a favor de causas sociales y que tomen una postura pública permiten ir más allá.»
AFA Y LA PROFESIONALIZACIÓN
El 16 de marzo se firmó un acuerdo en el predio de Ezeiza donde la AFA se compromete a profesionalizar el fútbol femenino. En primera instancia, cada club recibirá 125 mil pesos mensuales para cubrir salarios.
«Ojalá el próximo torneo sea el puntapié inicial para seguir creciendo, no solamente en lo profesional sino en lo deportivo», expresó Tapia. Aseguró que las instalaciones de Ezeiza están a disposición para los equipos que no posean cancha.
Los sueños empiezan a hacerse realidad. Todavía hay mucho camino por recorrer, pero el fútbol femenino está de pie.
Luche, luche y que se escuche.