Al menos 113 personas fallecieron el día de ayer por una explosión en el puerto de la ciudad de Beirut, la capital de Líbano. A su vez, más de 4.000 resultaron heridas y hay decenas de desaparecidos. Según el Observatorio Sismológico de Jordania, la energía liberada por la explosión es equivalente con la de un terremoto de magnitud 4.5.
Barrios enteros fueron devastados, lo que obligó al gobierno nacional a declarar el estado de urgencia por dos semanas. A su vez, el gobierno exigió al ejercito que ponga en arresto domiciliario a los encargados del depósito de Beirut donde se produjo la explosión.
En las redes sociales se difundieron diversos videos del momento de la explosión filmados por los propios habitantes de la ciudad.
Las posibles causas de la explosión
Desde el día de ayer el gobierno comenzó las investigaciones para averiguar las causas de lo ocurrido. Se logró determinar que el elemento explosivo fue el nitrato de amonio. Más de 2.700 toneladas de este químico se encontraban almacenadas en el depósito sin ningún tipo de medida de seguridad.
El nitrato de amonio es una sal blanca e inodora que se utiliza como base para muchos fertilizantes. Pero también se utiliza para fabricar explosivos y ha causado varios accidentes industriales.
Las consecuencias
Según el gobernador de la capital libanesa, Marwan Aboud, alrededor de 300.000 personas se encuentran sin hogar luego de la explosión. A su vez, estimó el costo de los daños en más de 3.000 millones de dólares.
Una de las mayores dificultades es el hecho de que varios hospitales resultaron fuertemente dañados por la explosión. Esto provocó que se deba trasladar a los pacientes a los hospitales que lograron sobrevivir. Sumado a la gran cantidad de pacientes internados por Covid, derivó en un gran hacinamiento en los centros de salud.
Por último, la economía se vio fuertemente golpeada ya que el puerto es fundamental para la ciudad porque el Líbano importa la mayor parte de sus alimentos. Todo el grano almacenado en los depósitos de aquella zona de la ciudad se ha perdido, y la destrucción de gran parte del puerto dificultará el suministro de alimentos. Asimismo, la economía lleva casi un año en caída libre y la crisis aumenta a un ritmo cada vez mayor.
Fuentes: Reuters y AFP