Javier Milei sigue regalando el país: de qué se trata el “silencio positivo“

Una de las primeras en advertir sobre este artículo escondido entre los miles que conformaron la Ley Bases de La Libertad Avanza, fue la senadora Juliana Di Tullio.

Finalmente, y tal como lo había anunciado el vocero presidencial, Manuel Adorni, en sus redes, el Gobierno de la Nación reglamentó el primer tramo de la Ley Bases a través del Decreto 695, publicado en el Boletín Oficial este lunes. Este decreto, que lleva las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete de Ministros Guillermo Francos, y los ministros de Economía Luis Caputo y de Desregulación Federico Sturzenegger, busca avanzar en la reorganización de la administración centralizada y descentralizada, así como en las privatizaciones y el empleo público.

Además, de algunos puntos claves como es la reorganización administrativa, que permite al Poder Ejecutivo reorganizar, transformar y liquidar fondos fiduciarios públicos siguiendo la Ley N°27.742, o el decreto establece procedimientos específicos para la privatización de empresas estatales la publicación también introduce el concepto de “silencio administrativo” con sentido positivo, una especie de “el que calla, otorga” para aprobar procedimientos administrativos en absoluto silencio y a espaldas del pueblo argentino. 

Según explica el decreto, este concepto implica que, en el marco de procedimientos administrativos que requieren una autorización administrativa, si “no hay respuesta” en el tiempo estipulado, se considerará aprobada la solicitud.

Una de las primeras en advertir sobre este artículo escondido entre los miles que conformaron la Ley Bases de La Libertad Avanza, fue la senadora Juliana Di Tullio, de Unión por la Patria. Durante un plenario de comisiones en el Congreso de la Nación, le consultó al abogado Carlos Nielsen Enemark, quien fue a disertar sobre la reforma de la Ley de Procedimiento Administrativo, por este artículo que habilita a privados a quedarse con tierras estatales si piden permiso para realizar en ellas un emprendimiento y no obtienen respuesta por 60 días.

“Por ejemplo, pido permiso para hacer un emprendimiento privado en tierras del (tren) Sarmiento que tiene el dominio de la titularidad la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AAB). No me contestan en 60 días, ¿por lo tanto la respuesta es positiva, según este artículo?”, consultó Di Tullio.

“Si, en los términos del artículo sí”, respondió Nielsen Enemark.

“Según este artículo, pido, no me contestan en 60 días y es mía (la tierra). Porque el silencio es el sentido positivo: si a mi no me contestó en 60 días, pelito pa la vieja: esa tierra es mía. A mi me suena a un montón de negocios inmobiliarios”, planteó la senadora.

“Pongale que yo me quedo con la tierra que tiene AABE, que no me contestó en 60 días, entonces el sentido es positivo y ahí yo exijo la inscripción  registral, la emisión de certificado y la autorización correspondiente en sede administrativa ¿Es correcto lo que estoy diciendo?”, consultó una vez más, a lo que Enemark le respondió que estaba en lo cierto.

La senadora, además, aprovechó sus redes sociales para recordar que el “silencio administrativo” ya fracasó en varios países, incluso en Argentina. “En 2017 (Mauricio) Macri intentó implementarlo por medio del Decreto 891/2017 (art. 10). Sin embargo el mismo día dio marcha atrás y se ratificó el carácter negativo del silencio con el Decreto 894/2017 (art. 91)”, escribió.

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