Estela de Carlotto en entrevista exclusiva con #ElNumeral. Balance de año, proyectos para el 2015 y la nueva vida junto su nieto Ignacio Guido.
«Mi micro sale en media hora a Corrientes, podré sacarme una foto?” El Aula Magna de la Universidad de Lanús está llena y espera a Estela. En unos minutos la nombrarán Doctora Honoris Causa de ese establecimiento y sumará otro reconocimiento a los cientos que cosechó por el mundo entero. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo encara el pasillo que la lleva al auditorio. Somos pocos los que estamos en ese momento y la vemos llegar bastón en mano pero a paso firme. “Es ahora o nunca, jugatelá!” Le decimos a la chica correntina que no tiene más de veinte años y que no puede quedarse a la charla. Solloza un “¡Estela!” y consigue su foto. Nos quiere agradecer pero no le sale otra cosa que llorar y se va a tomar el micro aferrando su cámara. Todos los reconocimientos y premios son importantes pero quizás sea más fácil ver en este tipo de cosas la grandeza y la trascendencia de algunas personas. Todo el camino recorrido por Estela hizo que esta chica se emocioné y lloré por tenerla cerca y que toda su generación creciese con la certeza de que esos años que tanto ennegrecieron al país no iban a volver nunca más. Es que ante el mínimo intento ellas harán todo lo posible para evitarlo. Eso es Abuelas, eso es Estela. Nuestro encuentro se da después de la entrega del diploma de Doctora Honoris Causa, cuando nos presentamos le llama la atención que los integrantes de #ElNumeral seamos nacidos en Democracia o apenas bebés cuando Alfonsín asumiera en el ‘83. Le gusta nuestra juventud y en un punto es lógico. Su vida estuvo marcada por los jóvenes. En el comienzo de su lucha por los jóvenes que desaparecía el terrorismo de estado y luego por los nietos que crecían lejos de sus verdaderos familiares. La palabra democracia nos lleva a hablar del último mes del 2014. El de este año sin dudas es muy diferente.
¿Cómo vive los diciembres Estela?
Este diciembre en particular es muy bueno. El balance de logros y sueños cumplidos que se hace a fin de año me pone muy contenta. Creo que el encuentro de mi nieto Guido fue el milagro de la resurrección y culminar el año con la aparición del nieto 116 es muy positivo. Cuatro nietos nuevos nos deja el 2014 y seguimos por todos los que faltan. Claramente desde Abuelas el balance es muy bueno y el año que viene a seguir caminando. El proyecto para nuestro 2015 nunca lo sabemos porque siempre vemos qué más, que más se puede hacer. Aprovechando las oportunidades, las estructuras, las circunstancias, hay momentos en los que uno se siente tocado por un acontecimiento y eso es motivo para hacer algo en ese sentido. Empieza el último año de este gobierno.
¿Cómo lo va a vivir Abuelas? En la gestión de gobierno apoyando a Cristina por su compromiso y por lo que yo llamo su inmolación. A pesar de que su salud está bastante deteriorada ella no se rinde, sigue de pie, haciendo cosas buenas y dando buenas noticias. De todas formas el año que viene nos espera a todos una lucha de poder para acceder al sillón de Rivadavia y la posibilidad de que quede en mano de “las malas gentes” y hagan cualquier desastre pero creo que como argentinos ya tenemos bastante claro lo que queremos y en qué cosas no hay que abandonar para continuar este proyecto nacional y popular que está dando trabajo, educación y dignidad a su pueblo . Falta mucho si claro, habrá cosas que nos pueden gustar o no pero esas diferencias no tienen que transformarnos en personas enemistadas sino ver en qué coincidimos y seguir adelante. Estela Barnes de Carlotto es la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y nadie podría dudar que sea una de las mujeres más importantes de la historia argentina y latinoamericana. Tamaña figura podría intimidar al más experimentado periodista pero lejos de eso Estela nos regala una paz inconmensurable que hace de la entrevista algo muy placentero. Es algo tan sencillo y cotidiano como hablar con nuestra abuela, de hecho podría serlo, de hecho lo es. Sabe que los tiempos de cambios políticos se avecinan y está preparada para seguir en la lucha cualquiera sea el resultado. Incluso en el peor de los escenarios, con un gobierno que no priorice los derechos humanos, tiene en claro que Abuelas no va resignar ni ceder un centímetro del espacio que con tanto esfuerzo obtuvieron.
Es innegable la referencia que es Argentina dentro de América Latina respecto de la política de derechos humanos. Estela hace muy poquito volvió de México donde asistió en medio de la terrible noticia de la desaparición de 43 jóvenes en Ayotzinapa.
¿Qué le dejó su visita a México?
Bueno, a mi me invitaron para visitar a un papá y dos mamás de estos jóvenes desaparecidos, me encontré con una tristeza enorme en ellos y una renovación de mi dolor. Imaginamos que la relación con Laura es inmediata… Exacto, me retrotrajo a mis primeros tiempos sin Laura, esos tiempos donde yo no sabía qué hacer, estaba desesperada por encontrar rápidamente a mi hija y luego, enterada de su embarazo, a mi nieto. Ellos estaban y están viviendo ese terrible momento y ante su pedido les deje mi palabra de experiencia, que sepan que no están solos, que los acompañamos pero también decirles que no hay receta en materia de derechos humanos, cada país tiene su propia historia y lo tienen que resolver ellos a partir de su idiosincrasia. Nosotros, mientras tanto, vamos a ayudarlos con todo lo que podemos. No les dije nada que no hayamos hecho desde Abuelas, que persistan, que se unan, que no se concentren en soledad sino que se abran, cuanto más sean más posibilidades tendrán para que su demanda pueda ser escuchada.
El reclamo es “Vivos se fueron, vivos los queremos”…
Si y eso siempre pedimos nosotros por nuestros hijos y nietos. Lamentablemente uno de los chicos fue identificado muerto y eso puede hacer suponer que lo que se dijo del desenlace era verdad, que los asesinaron y los incineraron pero de todas formas esa lucha con esas ausencias va a permitir seguramente modificar muchas cosas que están pasando en México.
Estela de Carlotto es visitante ilustre de Avellaneda y ese disparador que trae #ElNumeral la lleva a recordar las palabras del ex presidente Néstor Kirchner el día de la distinción, “a Argentina la están levantando las mujeres, son un ejemplo de dignidad y coraje”. Estela siempre dijo que su condición de mujeres hizo que los militares las subestimaran y no las vieran como una amenaza. Tampoco escucharon a su hija Laura que desde el cautiverio les decía sus compañeros, “Mi mamá no les va a perdonar a los milicos lo que me están haciendo. Y los va a perseguir mientras tenga vida”. Y así lo hizo. Paso de docente y ama de casa a luchar cada segundo de su vida por encontrar a los nietos que se robó la última dictadura cívico-militar y siempre llevando un mensaje de concientización para que NUNCA MÁS el país tenga que revivir las monstruosidades de ese tiempo. Con una particularidad que agiganta y enaltece aún más la lucha de estas mujeres, borraron la palabra venganza de sus mentes y corazones. Memoria, verdad y justicia, nada más. Y nada menos. Nos quedaríamos horas escuchándola pero es tiempo de dejarla descansar y disfrutar con los suyos. Su hijo Remo le alcanza un café y su nuera Isabel le pregunta por Guido que estaba invitado. “Está ensayando, va a tocar por los festejos del Día de la Democracia”. Nos deja el tema servido y metemos la última. Tanto tiempo pensando en cómo era Guido y en unos días van a vivir sus primeras fiestas juntos Si, contentísima con eso. Vos sabes que lo pensaba pero lo pensaba con preocupación, cómo estaba, cómo lo habían criado e incluso si viviría. Al no encontrarlo no podía parar de pensarlo. Y cuando lo encontré vi a un chico tan macanudo, buena persona, músico, soñador y totalmente ligado a su historia. Guido es un premio que me dio la vida. Luego vinieron dos nietos más, el efecto “Guido”. Y el balance da 4 nietos en este año, todos muy bien, hermosos. El último (Jorge Castro Rubel) también un chico maravilloso. Terminamos la nota, sacamos las fotos de producción y otras muy parecidas a las de la chica correntina que todavía debe estar llorando de la emoción. Nos vamos pensando en esa fiesta de fin de año. Estela ultimando los detalles, la comida por servirse, la invitación a sentarse y el lugar para Guido que por fin sale de los deseos más íntimos de esa Abuela y se hace realidad. El mundo definitivamente es un poco más justo…
Estela y Avellaneda
Desde mediados de 2010, Avellaneda tiene una plaza con el nombre de la presidenta de Abuelas. Se encuentra en el cruce de las calles Colón y Monseñor, en parte de lo que era el Mercado de Frutos de la Ciudad y es uno de los pocos lugares que llevan el nombre de Estela. El motivo es que ella prefiere otro tipo de designaciones que recuerden su trayectoria y la de Abuelas. “Cuando proponen poner mi nombre, en escuelas por ejemplo o el caso de la Plaza de Avellaneda que me decís, yo lo primero que digo es que no. En Moreno hasta hay una maternidad que lleva mi nombre pero siempre prefiero que le pongan Abuelas de Plaza de Mayo, que nos reconozcan como grupo o en todo caso si quieren personalizar que lo hagan con el nombre de mi hija Laura. Yo sola no estoy, trabajo con mis compañeras y todas somos iguales. De todas formas muchas veces la idea no la puedo cambiar y acepto el reconocimiento y desde ya que lo acompaño pero siempre mi homenaje va a todas las abuelas, en ese nombre mío que van a poner están todas mis compañeras, las que seguimos y las que se quedaron en el camino luchando hasta sus últimos días”. Estela sabe que su figura es icónica dentro de Abuelas pero tiene la grandeza y la humildad para nunca buscar trascender ese espacio y camina siempre a la par de todas las abuelas. De todas formas los reconocimientos individuales aparecen y no son sólo para Estela porque otras mujeres de Abuelas también los tienen. “Lo bueno es que si pasa un chico y le dice al papá quién es Estela de Carlotto le va a decir que es una mujer, junto con un grupo llamado Abuelas de Plaza de Mayo que luchó para la libertad de su país y entonces, eso sirve”.