Nació el 2 de marzo de 1983, en el interior de la provincia de Bue-nos Aires. Ya de pibe era un apasionado por el fútbol, comenzó su carrera en el Club Newbery de Rojas, luego el coordinador de talentos de Racing Club vio a Licha jugar y lo fichó para La Academia, del cual es hincha. Debutó a los 20 años el 14 de junio de 2003, fue el máximo goleador del Torneo Apertura 2004, marcando 26 goles oficiales durante sus 3 años en la institución académica. Se fue. Jugó afuera, hizo carrera, pero volvió. Volvió al club de sus amores.
Cuando Diego Milito decidió retirarse del fútbol coronarse campeón y volver a disputar la Copa Libertadores con Racing, eran (algunos) de los objetivos que él mismo se planteó en su retorno. Ahí fue cuando comenzó un nuevo proceso en “La Academia” que provocó el alejamiento de varios referentes del equipo campeón. Como es el caso de Sebastián Saja y Luciano Lollo, aunque quedó la experiencia de Lisandro López. Que si bien no estuvo presente en el plantel que obtuvo el último campeona-to, tiene el ADN racinguista bien grabado en la sangre.
Con esa intención de encontrarnos con el actual referente y máximo ídolo de Racing dentro del plantel actual, #ElNumeral fue en busca de Lisandro López en el estadio Presidente Perón, minutos antes de comenzar el entrenamiento matutino.
Aprovechamos la oportunidad para conocer aspectos genera-les de la vida de Lisandro López dejando un poco de lado la actualidad deportiva que manda la agenda y centrándonos en un jugador con una carrera muy extensa, jugó en distintos países como Portugal (Oporto 2005-2009); Francia (Lyon 2009-2013); y los breves pasos por Qatar (Al- Ghafara 2013-2015) y Brasil (Internacional de Porto Alegre 2015).
¿Cómo estaba Racing cuando te fuiste en el 2005 y como encontraste al club en tu vuelta?
En la primera etapa del 2003 al 2005, el club institucionalmente estaba bien. Más allá de que estaba gerenciado, en general estaba bastante bien. En lo deportivo teníamos muchas dificultades. De hecho, solo peleamos el último campeonato que jugué, el Clausura 2005. Desde que llegué en diciembre, encontré al club mucho más ordenado y mucho más equilibrado. Organizado en todo sentido. Lógicamente que lo deportivo ayuda y hace dos años a esta fecha, viene siendo protagonista en lo deportivo, además de ganar un título hace muy poco. Haciendo una comparación en general, lo encontré cambiado para bien en esta segunda etapa.
¿En algún momento viste nula la posibilidad de volver a ponerte la camiseta de Racing?
Siempre estuvo clara la idea de volver. Los tiempos muchas veces no dependen solo del jugador. Cuando hay dos clubes que negocian por un jugador, no solo hay que tener en cuenta la voluntad del jugador sino también de los clubes, en llegar un acuerdo por la transferencia. Hubo momentos en que se pudo dar, pero por tiempo o por temas económicos no se dio. El año pasado unos meses antes de fin de año, sabía mi contrato se terminaba en el Inter y la prioridad número uno era Racing. Ya no había plazos de contrato de por medio. Solo había la voluntad del club y la mía, por eso se dio fácil.
Si tuvieras que elegir el momento más lindo de tu vuelta, ya sea en lo deportivo o en lo afectivo. ¿Qué hecho destacarías? Tal vez un hincha de Racing dirá “el gol de chilena frente a Independiente”
El gol de chilena frente a Independiente me parece muy poco porque me hubiese gustado mucho poder ganar un título. Pero sí, puede ser ese gol frente a Independiente, porque fue en la cancha de ellos y porque faltaba poco para que termine el partido. Pensándolo bien tal vez fue lo más destacado y lo que más marco la vuelta en lo personal al club.
Pasaron casi 10 años desde que te fuiste de Racing, ¿Cómo estaba el fútbol argentino en 2005, no sólo en lo deportivo sino también en lo institucional, y como lo encontraste en tu vuelta?
En lo institucional desorganizado como siempre. Sin saber el horario ni el día de los partidos. Entiendo que hay muchos problemas en AFA y en general, pero a todos nos gustaría que estos problemas se solucionen, para tener un futbol argentino más organizado y más limpio. En lo deportivo, lo encontré mucho más rápido, más intenso, más agresivo. Era uno de los miedos saber si podía adaptarme. Se juega a mil por hora, muy intenso cada partido. Se ha emparejado para bien. En aquel momento, había una diferencia entre los equipos grandes y los de abajo. Si bien hoy en día todavía existe y es mínima, porque cualquiera le puede ganar a cualquiera. La intensidad y la agresividad que antes existía, hoy están más latentes.
¿Hay diferencias (o similitudes) entre los hinchas europeos y los hinchas de Racing?
Los hinchas tanto en Portugal como en Francia, también son muy hinchas de su club, porque el Porto esta en Oporto y Lyon esta en Lyon, en la ciudad. Los clubes llevan los nombres de esas ciudades. Desde un niño de 3 años hasta un señor de 90 años es hincha del club. El 95% de la ciudad es hincha del club. Conocen perfectamente a sus jugadores y te reconocen muy fácil. En esos lugares tal vez soy más conocido que acá. Por suerte en lo deportivo, me fue bien y los hinchas se identificaron mucho conmigo. En los estadios existen las hinchadas atrás de los arcos, al igual que la guardia imperial. La gente va más tranquila para disfrutar de un espectáculo y no a descargar como sucede acá en Argentina.
“El año pasado unos meses antes de fin de año, sabía mi contrato se terminaba en el Inter y la prioridad número uno era Racing. Ya no había plazos de contrato de por medio. Solo había la voluntad del club y la mía, por eso se dio fácil.”
Si bien puede existir peleas dentro y fuera del estadio. Se vive de manera más tranquila, no hay tanta violencia como acá. Ni en la misma hinchada ni con hinchadas diferentes. La gente va a ver un espectáculo a la cancha por eso se ve mucha familia muchos niños. En definitiva, es mucho más tranquilo.
¿Cuál sería una solución a estos hechos de violencia en la Argentina? ¿Crees que es un problema que debe resolver sólo los gobiernos nacionales o que necesita del aporte de todos aquellos que tienen incidencia en el fútbol?
Para mí es un problema cultural y social. Hay que ir un poco más allá para combatir la violencia dentro del estadio. Hoy no tenemos hinchada visitante y se pelean y matan dentro de la propia hinchada, en los hinchas del mismo equipo. La solución traerá mucho tiempo.
En el mes de octubre, la hinchada de Racing realizo un referéndum para establecer que postura tomar frente a las iniciativas del gobierno nacional de privatizar el futbol argentino. Con el 64% de los votos ganó la opción que rechaza la privatización. ¿Qué opinas al respecto?
Considero que los clubes sean Asociación Civil o sean privatizados, necesitan estar bien. Estar al día y fundamentalmente estar organizados. Pagarles al día a sus empleados, es algo que pasa poco son pocos los clubes y eso debe cambiar. Lo que sea más beneficioso para el club, así debe ser.
Desde la conducción actual del Gobierno Nacional se estableció la finalización del programa Fútbol Para Todos, que brindaba la televisación gratuita de todos los partidos en todo el territorio nacional: ¿Te parece correcta la decisión de terminar con el Fútbol Para Todos?
El programa Fútbol para Todos, no pasa en ningún lado del mundo por lo que conozco. Es lindo que toda la gente pueda mirar los partidos. Considero que con los problemas que tiene el país, ese dinero debería ser destinado para la salud, educación o seguridad, de mi humilde opinión que termine Fútbol para Todos.
En un futuro próximo o muy lejano, ¿Pensaste en ser dirigente de Racing o tal vez ligado a la dirección de inferiores o algún departamento del club?
No me veo relacionado con el fútbol cuando termine mi carrera como jugador. Hasta este momento no pienso seguir relacionado.
Así se nos iba la nota con el delantero de Racing, con aquel jugador que colocó ese recordado gol de chilena en el último clásico, con el pibe de Vuelta de Obligado que sabía que tenía que volver al Club que lo vio crecer. Humilde, tímido para las fotos y sobre todo con mucha predisposición. En enero de este año, cuando su vuelta fue oficializada por el Club, Licha sostuvo que “hay que pelear por todo”. Licha se fue a entrenar y nosotros nos fuimos con una sonrisa por haber entrado al estadio y compartir este momento con él.