El 30 de noviembre del 2016, el Congreso convirtió en ley el proyecto de expropiación, otorgándole legalidad plena sobre la propiedad, con la condición de que se generen actividades culturales, sociales, artísticas y educativas. Actividades que desde el Bauen vienen impulsando desde el 2003. Menos de un mes después. Ni un mes después, Mauricio Macri la vetó.
El Hotel Bauen se convirtió en cooperativa luego que los dueños se declararan en quiebra y abandonaran el lugar dejando a más de 70 familias en la calle. En medio de la crisis tomaron la decisión de continuar y hoy llevan generados más de 130 puestos de trabajo.
¿Por qué fue vetada entonces? A partir del decreto 1302/16, el presidente consideró que el proceso expropiatorio “favorece exclusivamente a un grupo particularizado, sin traducirse en un beneficio para la comunidad en general”.
La orden de desalojo que había impuesto la justicia para este miércoles se vio suspendida temporalmente por una cautelar a favor de los trabajadores. A partir de la lucha que llevan adelante como símbolo de las empresas recuperadas, se han generado muchas acciones solidarias.
El cambio de Gobierno nacional marcó sin lugar a dudas un punto de inflexión política, económica y social, no solo a nivel nacional, sino regional. El impacto del abrupto viraje político, y la política económica neoliberal que comenzó a implementarse de inmediato, afecta especialmente a las empresas recuperadas por los trabajadores y al cooperativismo de trabajo en general, al igual que al conjunto de los trabajadores.
En este contexto, dado que el Bauen es una de las experiencias más conocidas y representativas entre las empresas recuperadas en la Argentina, su defensa aparece como una tarea prioritaria para quienes aspiramos a un mundo más equitativo y solidario.
Es por eso, que, desde la cooperativa se realizan diferentes intervenciones culturales y artísticas porque consideran que es en la resistencia donde se construye la lucha.