El ACUMAR de Cambiemos: Polémica en el organismo que conduce Gladys González

A raíz de un informe realizado por la Fundación Soberanía Sanitaria, la lupa de los vecinos de Avellaneda y de los demás municipios que conforman la Cuenca Matanza Riachuelo se posó en ACUMAR. Un organismo el cual ya no se encuentra a disposición del vecino.

La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) se crea en el año 2006 mediante la ley N°26.168, a partir del reclamo presentado en el 2004 por un grupo de vecinos frente al gran deterioro ambiental de la Cuenca y su impacto en la salud. Es un ente que se compone con representantes de los tres estados con competencia en el territorio: Nacional, Provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


En el año 2008 la Corte Suprema de Justicia lo intima a implementar el  Plan Integral de Saneamiento Ambiental, con la intención de mejorar la calidad de vida de los habitantes, predecir daños con anticipación y recomponer el ambiente de la Cuenca en todos sus componentes. La Dirección de Salud y Educación Ambiental  del organismo se encarga de ejecutar acciones que promuevan el cuidado de la salud y la protección de enfermedades. Así como también, coordinar con Instituciones locales y organizaciones para contribuir con la mejora en las condiciones de salud de los habitantes de la Cuenca Matanza Riachuelo. Con el fin de efectuar esta tarea la dirección cuenta con Unidades Sanitarias Móviles, que brindan asistencia médica en distintas especializaciones: pediatría, salud de la mujer, enfermería, vacunación, odontología y demás. Esta herramienta resulta de gran utilidad para los vecinos de la Cuenca, dado que en un mismo lugar pueden realizar distintas consultas y controles, tanto adultos como niños.

Durante el año 2016 se observó la disminución de la presencia en el territorio de las Unidades Sanitarias Móviles en los distintos barrios de la Cuenca, incluso han circulado vídeos en los que se pueden observar a la Unidades dentro de un depósito con un deterioro visible. Según el informe de la FSS, durante el año 2015, las Unidades Sanitarias Móviles realizaron 145 operativos coordinados en los barrios y se  brindaron 76.929 prestaciones a 31.967 personas. En cambio, durante el año pasado, momento donde la gestión de Cambiemos tomó las riendas del organismo, contando con la misma cantidad de recursos, se hicieron 44 operativos en los que se brindaron 29.297 prestaciones a 12.721 personas. Es decir, esto demuestra 101 operativos menos comparados estos dos años, para Avellaneda resultó un saldo de 25 operativos menos.  Otro dato alarmante aportado por la FSS remarca que, durante la gestión de Cambiemos, se aplicaron la mitad de las dosis de vacunas comparadas con el año 2015, aparejado a esto se fue gestando un achicamiento en el organismo, plasmado en bajas de contratos, despidos del equipo profesional y una gran cantidad de trabajadores sin funciones ante el estancamiento de las actividades del ente.

 

Tres presidentes de ACUMAR en un año
Luego de la renuncia del arquitecto Gerardo Darío López Arrojo, el organismo fue comandado por Amilcar López, quien trabajaba en Acumar desde el año 2010 (era uno de los representantes de la Ciudad) y renuncia el 22/02/2016, a tan solo 2 meses de haber asumido en la conducción: “Hoy estoy presentando la renuncia (a la dirección ejecutiva) Se necesitan decisiones rápidas. Sé lo que hay que hacer, pero no puedo seguir adelante, si no hay definiciones respecto de las personas y de las políticas” declaró.
Luego, llegó el turno de Julio Torti, ex CEO de la empresa privada ERM (Environmental Resources Management), e hijo del represor Julio Torti, un vicealmirante acusado de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura que fue indultado por Carlos Menem, siendo él un militante del negacionismo del terrorismo de Estado en nuestro país. La salida del organismo de Torti se terminó de gestar cuando se ausentó a la audiencia convocada por la Corte Suprema de Justicia, no solamente no asistió sino que envió funcionarios que no habían tenido tiempo para prepararse con el fin de explicar la situación actual y el funcionamiento del plan, un hecho que calificaron de “papelón” en los corredores de la entidad

Posteriormente, Gladys González asume el 12 de enero de este año y, hasta el día de hoy, se mantiene a la cabeza de ACUMAR. Asimismo, pese a una intención de emprolijar la tarea papelonesca de su predecesor, no se han visto mejoras en los operativos territoriales y es muy factible que los números de este 2017 sean igual de desalentadores con respecto de los del 2015. Durante ese año, se podía observar un Estado y un ACUMAR brindado al vecino, involucrándose en sus problemáticas y en su salud por sobre todas las cosas. En suma, más allá de que en su gestión no se visualicen mejoras, Gladys González, es candidata por el espacio Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires.


“El nuestro era un organismo que el vecino lo encontraba en el barrio, hoy hay que ir a buscarlo a Esmeralda 255 y ver si te atienden”

Lic. Matías Murabito (Ex Coordinador de Promoción Comunitaria, de la Dirección General de Abordaje Territorial)

La impronta que intentamos darle al organismo, y creo que lo logramos, fue un organismo de puertas abiertas, de cara a la gente y fundamentalmente con los pies en el territorio, en cada barrio. Principalmente, en lo que respecta a la salud y de abordaje territorial, la consigna siempre fue tener presencia en el territorio, para conocer la problemática y poder diseñar junto con los vecinos las mejores herramientas para poder resolverlas. Hoy, ACUMAR es un organismo de control, no quieren ejecutar políticas públicas tendientes a resolver la problemática de la cuenca y sus vecinos. En materia de salud, por ejemplo, antes los profesionales iban en trailers sanitarios de última generación a los barrios más humildes y postergados para atender a la población, hoy la respuesta de ACUMAR es que vayan al hospital más cercano.

Hay que entender que en muchos casos hablamos de una población que a los padecimientos que cualquiera puede tener en materia de salud, se le suma una infraestructura barrial deficiente y problemáticas vinculadas a la contaminación, cuyo tratamiento y seguimiento requieren de una minuciosidad y atención que la mayoría de las veces no encuentran en el hospital o la salita más cercana. El nuestro era un organismo que el vecino lo encontraba en el barrio, en la esquina de su casa, en la sociedad de fomento, trabajando y pensando con el vecino. Hoy hay que ir a buscarlo a Esmeralda 255 y ver si te atienden”.

Beatriz Mendoza, impulsora de la demanda que da origen al organismo ACUMAR.

Hay un desguace de ACUMAR  en lo que hace a los servicios que prestaba en salud y en otras áreas, lo que tiene que ver con la obra pública que tiene que fiscalizar y llevar adelante, todo eso se encuentra paralizado. Uno lo que supone es que en este momento ACUMAR está siendo un lugar con una caja muy grande, no sabemos qué están haciendo con los fondos y ellos no están dando respuesta en la auditoría de lo que hicieron con eso. No tienen respuestas acerca de la sub ejecución del presupuesto y no pueden dar respuestas a un montón de cosas. Aparte es <<vox populi>> que es una plataforma de lanzamiento de la actual presidenta, Gladys González, a un puesto político.”

 

Antolín Magallanes  (ex Vicepresidente Ejecutivo y ex Director General de Relaciones Institucionales de ACUMAR)


Yo estuve en la gestión anterior y comparo, porque soy interesado en el tema, y veo que hay cosas que han cambiado, hay otra concepción  totalmente distinta. Me preocupa que el organismo no pueda tener una conducción clara desde el primer momento que asumió este Gobierno. Estamos hablando de la sucesión de tres presidentes de ACUMAR en un año, con escándalos tontos a la hora de gestionar.

Tienen varios proyectos que se encuentran funcionando porque estaban encaminados y por suerte se pudieron seguir llevando adelante, pero no entiendo hacia donde apunta esta gestión.  Me preocupa porque todo eso está pensado en función de llevar adelante ciertos desarrollos inmobiliarios. Me preocupa la desprotección que hubo con algunos programas, que fueron muy costosos y costó mucho hacer, como los programas de salud. Yo estuve muy involucrado en lo que fue la compra de las Unidades Sanitarias Móviles, y la verdad el que no se estén usando es peligroso. Porque no es que cada distrito puede cubrir las necesidades en materia de salud que hay. Y ACUMAR lo que hacía era un gran refuerzo y una gran articulación”

 

Dr. Nicolas Kreplak, ex vice ministro de Salud


La gestión en ACUMAR de Cambiemos no es una gestión deficiente, ACUMAR retira su presencia territorial por una decisión absolutamente ideológica, sostenida incluso cuando ellos no gobernaban el país. Antes el trabajo funcionaba con una lógica que nosotros llamamos epidemiología comunitaria o de salud comunitaria, que consistía en ir a construir con los actores locales, llevando nuestro saber técnico (profesionales, médicos, etc.), y también con los gobiernos municipales e instituciones de la zona, y entre todos dar con las herramientas para llegar a la solución de los problemas. De esta manera, se logró la baja más grande en la tasa de mortalidad infantil a nivel nacional traccionada por la Provincia de Buenos Aires, por debajo de los 2 dígitos. Esto deja a las claras el impacto que genera llevar el Estado a los territorios afectados mediante los operativos.

En cambio, en esta etapa de ACUMAR se observa un abandono de la presencia en el territorio, las Unidades Sanitarias Móviles se encuentran guardadas, se está usando una décima parte de los camiones existentes. En algunos casos se llevan los camiones de los operativos a las plazas centrales de los municipios y a lugares que no se encuentran alejados de los servicios de salud. Cualquiera que ha recorrido la cuenca sabe que de punta a punta hay muchísimas necesidades y hay una tremenda demanda de presencia del Estado. Cabe mencionar que no es que solo ACUMAR se fue del territorio, también el Estado se ha retirado, por ejemplo, el Estado suspende el programa Remediar, o lo debilita de manera tal que casi es inexistente. Este programa proveía de medicamentos, no solo a las Unidades Sanitarias Móviles de Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo, sino también a todos los Centros de Salud que hay distribuidos en la Cuenca. La nueva lógica es la que plantea el neoliberalismo, que cada uno solucione los problemas como pueda, como si todos tuvieran la misma herramientas para poder resolverlas.”

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