A raíz de un informe realizado por la Fundación Soberanía Sanitaria, la lupa de los vecinos de Avellaneda y de los demás municipios que conforman la Cuenca Matanza Riachuelo se posó en ACUMAR. Un organismo el cual ya no se encuentra a disposición del vecino.
La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) se crea en el año 2006 mediante la ley N°26.168, a partir del reclamo presentado en el 2004 por un grupo de vecinos frente al gran deterioro ambiental de la Cuenca y su impacto en la salud. Es un ente que se compone con representantes de los tres estados con competencia en el territorio: Nacional, Provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el año 2008 la Corte Suprema de Justicia lo intima a implementar el Plan Integral de Saneamiento Ambiental, con la intención de mejorar la calidad de vida de los habitantes, predecir daños con anticipación y recomponer el ambiente de la Cuenca en todos sus componentes. La Dirección de Salud y Educación Ambiental del organismo se encarga de ejecutar acciones que promuevan el cuidado de la salud y la protección de enfermedades. Así como también, coordinar con Instituciones locales y organizaciones para contribuir con la mejora en las condiciones de salud de los habitantes de la Cuenca Matanza Riachuelo. Con el fin de efectuar esta tarea la dirección cuenta con Unidades Sanitarias Móviles, que brindan asistencia médica en distintas especializaciones: pediatría, salud de la mujer, enfermería, vacunación, odontología y demás. Esta herramienta resulta de gran utilidad para los vecinos de la Cuenca, dado que en un mismo lugar pueden realizar distintas consultas y controles, tanto adultos como niños.
Tres presidentes de ACUMAR en un año
Luego de la renuncia del arquitecto Gerardo Darío López Arrojo, el organismo fue comandado por Amilcar López, quien trabajaba en Acumar desde el año 2010 (era uno de los representantes de la Ciudad) y renuncia el 22/02/2016, a tan solo 2 meses de haber asumido en la conducción: “Hoy estoy presentando la renuncia (a la dirección ejecutiva) Se necesitan decisiones rápidas. Sé lo que hay que hacer, pero no puedo seguir adelante, si no hay definiciones respecto de las personas y de las políticas” declaró.
Luego, llegó el turno de Julio Torti, ex CEO de la empresa privada ERM (Environmental Resources Management), e hijo del represor Julio Torti, un vicealmirante acusado de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura que fue indultado por Carlos Menem, siendo él un militante del negacionismo del terrorismo de Estado en nuestro país. La salida del organismo de Torti se terminó de gestar cuando se ausentó a la audiencia convocada por la Corte Suprema de Justicia, no solamente no asistió sino que envió funcionarios que no habían tenido tiempo para prepararse con el fin de explicar la situación actual y el funcionamiento del plan, un hecho que calificaron de “papelón” en los corredores de la entidad
Posteriormente, Gladys González asume el 12 de enero de este año y, hasta el día de hoy, se mantiene a la cabeza de ACUMAR. Asimismo, pese a una intención de emprolijar la tarea papelonesca de su predecesor, no se han visto mejoras en los operativos territoriales y es muy factible que los números de este 2017 sean igual de desalentadores con respecto de los del 2015. Durante ese año, se podía observar un Estado y un ACUMAR brindado al vecino, involucrándose en sus problemáticas y en su salud por sobre todas las cosas. En suma, más allá de que en su gestión no se visualicen mejoras, Gladys González, es candidata por el espacio Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires.
“El nuestro era un organismo que el vecino lo encontraba en el barrio, hoy hay que ir a buscarlo a Esmeralda 255 y ver si te atienden”
“La impronta que intentamos darle al organismo, y creo que lo logramos, fue un organismo de puertas abiertas, de cara a la gente y fundamentalmente con los pies en el territorio, en cada barrio. Principalmente, en lo que respecta a la salud y de abordaje territorial, la consigna siempre fue tener presencia en el territorio, para conocer la problemática y poder diseñar junto con los vecinos las mejores herramientas para poder resolverlas. Hoy, ACUMAR es un organismo de control, no quieren ejecutar políticas públicas tendientes a resolver la problemática de la cuenca y sus vecinos. En materia de salud, por ejemplo, antes los profesionales iban en trailers sanitarios de última generación a los barrios más humildes y postergados para atender a la población, hoy la respuesta de ACUMAR es que vayan al hospital más cercano.
Hay que entender que en muchos casos hablamos de una población que a los padecimientos que cualquiera puede tener en materia de salud, se le suma una infraestructura barrial deficiente y problemáticas vinculadas a la contaminación, cuyo tratamiento y seguimiento requieren de una minuciosidad y atención que la mayoría de las veces no encuentran en el hospital o la salita más cercana. El nuestro era un organismo que el vecino lo encontraba en el barrio, en la esquina de su casa, en la sociedad de fomento, trabajando y pensando con el vecino. Hoy hay que ir a buscarlo a Esmeralda 255 y ver si te atienden”.
Beatriz Mendoza, impulsora de la demanda que da origen al organismo ACUMAR.
Antolín Magallanes (ex Vicepresidente Ejecutivo y ex Director General de Relaciones Institucionales de ACUMAR)
“Yo estuve en la gestión anterior y comparo, porque soy interesado en el tema, y veo que hay cosas que han cambiado, hay otra concepción totalmente distinta. Me preocupa que el organismo no pueda tener una conducción clara desde el primer momento que asumió este Gobierno. Estamos hablando de la sucesión de tres presidentes de ACUMAR en un año, con escándalos tontos a la hora de gestionar.
Tienen varios proyectos que se encuentran funcionando porque estaban encaminados y por suerte se pudieron seguir llevando adelante, pero no entiendo hacia donde apunta esta gestión. Me preocupa porque todo eso está pensado en función de llevar adelante ciertos desarrollos inmobiliarios. Me preocupa la desprotección que hubo con algunos programas, que fueron muy costosos y costó mucho hacer, como los programas de salud. Yo estuve muy involucrado en lo que fue la compra de las Unidades Sanitarias Móviles, y la verdad el que no se estén usando es peligroso. Porque no es que cada distrito puede cubrir las necesidades en materia de salud que hay. Y ACUMAR lo que hacía era un gran refuerzo y una gran articulación”
Dr. Nicolas Kreplak, ex vice ministro de Salud
“La gestión en ACUMAR de Cambiemos no es una gestión deficiente, ACUMAR retira su presencia territorial por una decisión absolutamente ideológica, sostenida incluso cuando ellos no gobernaban el país. Antes el trabajo funcionaba con una lógica que nosotros llamamos epidemiología comunitaria o de salud comunitaria, que consistía en ir a construir con los actores locales, llevando nuestro saber técnico (profesionales, médicos, etc.), y también con los gobiernos municipales e instituciones de la zona, y entre todos dar con las herramientas para llegar a la solución de los problemas. De esta manera, se logró la baja más grande en la tasa de mortalidad infantil a nivel nacional traccionada por la Provincia de Buenos Aires, por debajo de los 2 dígitos. Esto deja a las claras el impacto que genera llevar el Estado a los territorios afectados mediante los operativos.