Llegamos al Jardín Comunitario «Nunca Jamás» y Contraturno Escolar «San Jorge», en Villa Domínico. Más precisamente Baradero y Ramallo, o Ramallo y las vías, frente al puentecito. Venimos a conocer los comienzos, la historia, los objetivos y los sueños del «Contra», como le dicen en el barrio.
Durante la mayor crisis que sufrió el país en las últimas décadas, el Contra se volvió un punto de encuentro y de organización para los vecinos de la zona. La realidad era sofocante y la institución fue un punto neurálgico para llevar adelante medidas que pudiera luchar contra esa situación. Con el correr de los años y gracias a las políticas que se fueron llevando adelante, la principal demanda y los intereses de los participantes volvió a ser educativa.
El primer paso fue crear una sala multiedad ya que la franja era muy amplia. Hoy en día, el Jardín cuenta con salas de 1 a 5 años, con 115 niños participando. El 70% se encuentra matriculado en la jornada completa (de 8 a 16 Hs) y el 30% restante asiste en un solo turno.
En el Contraturno se encuentran participando 35 chicos en los dos turnos. Allí disponen de talleres como Apoyo Escolar, Educación Física y Plástica. Además cuentan con Juegos de Mesa e Instrumentos musicales para la recreación.
Otra de las actividades que se realiza en el Contra, es el programa FINES 2. En el cual ya se han egresado más de 100 adultos, logrando así finalizar sus estudios. Actualmente se encuentra funcionando una comisión de Tercer Año, por lo que el número de egresados seguirá creciendo.
En la Institución trabajan cotidianamente 12 personas, encargándose de las diferentes tareas (enseñanza, comida y mantenimiento). Además cuentan con diversos colaboradores como lo son Mariano Buglione, Mariana, Maria Buglione (otra de las fundadoras), entre otros, que forman parte de lo organizativo y del equipo directivo.
Con tanto tiempo trabajando juntos, no son solo un equipo de trabajo, se los nota como una gran familia. Siempre dispuestos a apoyarse unos a otros, con el compañerismo y la solidaridad como estandarte. Porque entienden a la educación como herramienta de transformación social y como base para trabajar en el barrio, es que su labor se referencia con los vecinos y vecinas del Barrio San Jorge. El Contra, contra viento y marea, hace 23 años que existe y seguirá existiendo.