La marihuana ha sido y sigue siendo un eje de discusión dentro de la población Argentina. Muchas veces es vinculada de forma negativa a sectores juveniles de nuestra sociedad y a las clases sociales de menor poder adquisitivo. La penalización y criminalización de su consumo tiene como consecuencia la imposibilidad de ampliar el debate en torno a los beneficios que tiene la planta de marihuana.
La lucha que se viene dando desde hace muchos años por distintas organizaciones, dio como resultado la deconstrucción de esta idea, generando un quiebre sin precedentes en nuestro país. En este sentido, el resultado concreto es el proyecto de ley sancionado a principio de este año, que declara la legalidad del cannabis medicinal marcando así un hito en nuestro país. Establece un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y paliativo del dolor de la planta de cannabis y crea un programa nacional para el estudio y la investigación de su uso.
#ElNumeral entrevistó al Dr. Carlos Magdalena, jefe a cargo de la sección de neurofisiología y epilepsia del Hospital Ricardo Gutiérrez, quien recorre el país brindando charlas sobre los beneficios de esta nueva herramienta medicinal.
Nos encontramos con Carlos frente a su lugar de trabajo, prendemos el grabador y comenzamos a conocer un poco más acerca del cannabis como medicina.
- ¿Cómo te empezaste a relacionar con la temática del cannabis medicinal?
La temática del cannabis es relativamente reciente. Tomó reactualización en el siglo XXI; desde el 2003/2004 en adelante y eclosionó en el 2013 cuando los pacientes o sus familiares adquirieron un conocimiento sobre el tema. Desde ese momento se empoderaron del conocimiento sobre las bondades del cannabis, traían información acerca del uso que se le daba en países desarrollados. Yo ingreso por la misma lógica, no por actualización médica sino por ese movimiento donde los pacientes interpelaron a los/as médicos, preguntando por qué nosotros no usábamos cannabis, cuando en muchos países desarrollados si lo hacían.
- ¿En qué tipo de enfermedades tiene beneficio el cannabis?
A partir de ese conocimiento uno descubre un mundo donde ya se viene usando el cannabis en muchas enfermedades. Hoy tiene 45 aplicaciones medicinales, las más reconocidas son todas ligadas a situaciones de dolores inmanejables; dolores asociados al cáncer, esclerosis múltiple, trastornos de comportamiento grave asociados a psicosis o autismo, trastornos asociados también al síndrome de párkinson, trastornos en enfermedades degenerativas. También se utiliza cuando se presenta una enfermedad pulmonar obstructiva y actúa como broncodilatador para quienes padecen asma. Funciona como neuromodulador e inmunomodulador.
El cannabis es multiobjetivo, tiene un abanico de acción muy amplio. Nosotros tenemos un sistema cannábico endógeno, descubierto por Rudolf Mechulan. Este sistema cannábico fabrica sustancias que tienen acción sobre los mismos receptores que los componentes químicos que la planta de marihuana. Él descubrió eso, y cuando eso falla, se alteran un montón de funciones porque este sistema endocannabinoide controla el movimiento, la coordinación, el filtro al dolor, la neuromodulación, la respuesta inmunológica, regula el apetito, regula funciones hormonales.
- ¿Hubo avances a partir de la sanción de la ley?
La ley 27.350, sancionada por unanimidad, fue un logro cultural enorme porque fue la lucha de familiares, organizaciones cannábicas que venían interpelando con este tema para desestigmatizar la marihuana. Hoy está instalado otro sentido común cuando se habla de marihuana; ya no se la identifica con connotaciones negativas, sino como una sustancia medicinal que mejora la calidad de vida. Eso está incorporado y es un gran logro. La ley es producto de esto, se reconstruyó un estigma, pero aún está pendiente su reglamentación que ya se venció. Esta reglamentación avala la utilización del cannabis con fines terapéuticos y afirma que va a ser el Estado el garante de proveer a los pacientes del aceite. Propone avanzar con la investigación y capacitación. El artículo 8 de la ley, además, propone un registro de familiares para autorizar el autocultivo únicamente con fines terapéuticos.
- ¿Cuál es el papel que cumple actualmente el gobierno respecto de la reglamentación de la ley?
La reglamentación está siendo manejada a las sombras. El Ministerio de Salud es el órgano de aplicación pero no aplica nada y está pateando la pelota, estamos en un problema porque se sigue mezclando algo que ya consideramos que estaba saldado, es un tema de salud. El dolor no puede esperar y ya conocemos la evidencia de los beneficios, esto ya fue discutido, quieren seguir planteando la búsqueda de evidencia dejando al margen a las organizaciones que vienen debatiendo este tema.
Abren la cuestión, te dicen que si pero de golpe se está resolviendo en un reducto cerrado que nadie conoce, esto nos preocupa. Lo determinante es la decisión política y ver si quieren respetar el espíritu de la ley o no reglamentarla.
Nos despedimos de Carlos con la certeza de que la utilización del aceite cannábico significa un gran avance no sólo para la medicina, sino también para nuestro país que luego de muchos años pudo lograr este gran cambio cultural gracias a la insistente lucha de las organizaciones y familiares que seguirán poniéndose al hombro la reglamentación de la ley.