Llegó el #21F y las calles de la ciudad porteña colapsaron de manifestantes debido a la multitudinaria marcha. Aproximadamente fueron más de 300 mil personas que desde sus sindicatos y organizaciones políticas y sociales repudiaron las políticas de ajuste del gobierno nacional de Cambiemos.
Los sindicatos donde se visibilizó mayor concurrencia de trabajadores fue el de camioneros, conducido por Hugo Moyano, y la CTA que conduce Hugo Yasky. Además, las organizaciones sociales y políticas también tuvieron un rol preponderante.
Los discursos en el escenario tuvieron una variable en común: la crítica a las políticas económicas que el actual gobierno de Mauricio Macri ejecuta de forma cotidiana. En palabras del propio Moyano en su discurso de cierre: “No solo hambrean el presente, sino que hambrean para el futuro”.
Por su parte, Sergio Palazzo, titular de La Bancaria y referente de la Corriente Federal de los Trabajadores, remarcó que “violencia es robarles a los jubilados, introducir la Ley Laboral, eliminar el impuesto a los ricos y ponerles techo a las paritarias”. A su vez solicitó a Macri que “se dedique a gobernar para todos los argentinos y no solo para su clase, que es la que se lleva toda la renta nacional”.
Hugo Yasky, titular de la CTA, se refirió en su discurso a la política de ataque a los sindicatos que viene realizando la gestión de cambiemos: “Si quieren buscar ladrones les pasamos una dirección, Balcarce 50, donde hay una casa Rosada”.
El acto conformado por una multitud heterogénea finalizó a las tres y media de la tarde. Desde algunos medios de comunicación se intento instalar que la movilización era en apoyo a Hugo Moyano, pero las consignas dejaron en claro que la movilización fue en pos de ponerle un freno al avance del gobierno de Cambiemos y en defensa de los trabajadores.