Nalu Faria, dirigente feminista de Brasil, califica de “ejecución” el asesinato de Marielle Franco, Feminista, Sociologa, militante de DDHH y Concejal de Río de Janerio, y denuncia el estado de alerta en el que se encuentran las organizaciones populares del país.
Por Cecilia Escudero, de la redacción de NODAL
Brasil y el mundo amanecieron conmocionados por el brutal asesinato contra la militante feminista Marielle Franco. Era concejala por el partido PSOL, activista por los DDHH y luchaba en favor de los derechos de las mujeres y la población negra de las regiones más empobrecidas de Río de Janeiro. En la noche del miércoles, fue acribillada mientras se desplazaba en su automóvil. Previo a su muerte, Marielle se había destacado por sus críticas contra la violencia policial, y se había opuesto a la militarización de Río, decretada por el presidente Michel Temer. La referente feminista Nalu Faria, una de las coordinadoras de la Marcha Mundial de Mujeres que organiza acciones feministas en los cinco continentes, dialogó con NODAL desde una de las marchas convocadas en Brasil para exigir justicia por Marielle Franco. Esta dirigente nacional explica el contexto en el que se perpetró la “ejecución” contra Marielle, y relata el estado de alerta en el que se encuentran las diferentes organizaciones populares.
-¿Por qué cree que asesinaron a Marielle Franco?
Marielle era una concejala de una ciudad de Río de Janeiro. Fue una de las más votadas en las últimas elecciones. Era una mujer negra, nacida y criada en la favela de Maré, una de las más grandes de Río, donde hay mucha violencia pero también hay mucha resistencia y organización popular. Era feminista y, además, hasta este momento estaba como coordinadora y relatora de una comisión para monitorear la intervención militar de Río de Janeiro. Así que todo indica que su asesinato fue una ejecución, por la manera en que fue acribillada. Asimismo lo que se exige en este momento es una investigación rápida y eficaz. Las sospechas recaen en torno al rol que ella estaba jugando en esta comisión y además por las denuncias ha hecho en la última semana sobre los abusos policiales en otra favela de Río llamada Acari.
-¿Qué responsabilidad tiene el gobierno de Michel Temer?
Lo que los movimientos y la gente en general están hablando aquí en Brasil es que este asesinato es el resultado de la intervención militar de Río y, por lo tanto, un resultado del golpe. En el gobierno de Temer, desgraciadamente, se ha incrementado demasiado la violencia y la represión de la policía así como la criminalización de la lucha y la protesta. En este contexto, la gente de izquierda y Marielle en particular como militante del PSOL -de fuerte rol opositor- y muy comprometida con las luchas se convierte en blanco de estas persecuciones.
-Hay una fuerte conmoción en Brasil por este brutal asesinato, ¿cómo repercute en el panorama político?
Hace mucho aquí vivimos una situación de inseguridad y, por supuesto, una de las cosas que más hace actualmente el gobierno es propagar el miedo. Algo que tiene un impacto grande en todos los sectores de izquierda. Lo mismo puede decirse de la persecución contra Lula y el intento de encarcelarlo sin pruebas. Porque todos los movimientos saben que no es solamente Lula quien está en la mira de los golpistas. El blanco justamente son también las izquierdas, los movimientos sociales, las organizaciones de mujeres, de negros y negras, de la juventud, los sindicales. Pero, claro, empezaron por Lula por todo el simbolismo que carga. Así que todo esto, sumado al inesperado asesinato de Marielle nos deja en situación de alerta.
Digo inesperado porque, por lo que trascendió, no hubo amenazas contra ella. Sí hay contra dirigentes quienes hace años están amenazados por las milicias paramilitares de Río de Janeiro y toman sus precauciones. En este momento, ya se organizaron varios actos políticos y vigilias en muchas capitales, lo que es una muestra de la respuesta que hay desde la movilización popular. Y así seguiremos por la lucha que tenía Marielle y tantos compañeros y compañeras en Brasil, y no nos vamos a dejar amedrentar y seguiremos peleando por la democracia, la justicia, y para poder transformar la realidad brasileña en favor de la igualdad. Nos movilizamos para exigir justicia por Marielle, pero también para exigir que no se siga matando. No queremos ningún muerto y ninguna muerta más.