Miguel Díaz-Canel fue elegido como presidente del Consejo de Estado de Cuba por la Asamblea Nacional del Poder Popular y se convirtió así en el primer mandatario nacido luego de la Revolución de 1959. El dirigente cuenta con el apoyo de Raúl Castro y del Partido Comunista Cubano para llevar adelante su gestión.
“Asumo la responsabilidad con la convicción de que todos los revolucionarios, desde cualquier trinchera, seremos fieles a Fidel y a Raúl, líder actual del proceso revolucionario”. Las primeras palabras de Díaz-Canel demuestran que la continuidad en la isla está asegurada. La Revolución cubana continúa su marcha con cambios lógicos tanto en materia generacional como en el plano político, económico y social. Una figura joven, respaldada por los dirigentes históricos y con la decisión de seguir sosteniendo las banderas de lucha.
Ingeniero electrónico, profesor universitario, exministro de Educación y exvicepresidente son algunos de los datos que dan un perfil de quien deberá hacerse cargo de Cuba por los próximos 5 años. El nuevo mandatario se convirtió hoy en el primer líder cubano nacido luego de la Revolución de 1959. Díaz-Canel llegó al mundo el 20 de abril de 1961, un día después de la victoria revolucionaria en Playa Girón y hoy en es la figura más importante de una nueva generación de políticos cubanos.
“No vengo a prometer nada, como jamás lo hizo lo Revolución en todos estos años. Vengo a cumplir el programa que nos hemos impuestos con los lineamientos del Socialismo y la Revolución”, señaló Díaz-Canel ante la Asamblea Nacional.
En su discurso de asunción, el nuevo mandatario dejó en claro que su Gobierno será una continuidad de lo realizado tanto por Fidel como por Raúl Castro. «Los cambios que sean necesarios los seguirá decidiendo el pueblo cubano», aseguró.
El mandatario estará a cargo del Consejo de Estado de Cuba, órgano superior de Gobierno elegido a través del voto de 605 representantes del pueblo. Para acompañarlo, el propio Raúl Castro seguirá a cargo del Partido Comunista Cubano, única fuerza política de la isla y salvaguarda de la ideología de la Revolución. Uno de los puntos destacables de este proceso electoral es que las mujeres representan el 53% del órgano legislativo de la Asamblea y la mitad del Consejo de Estado.
Sus desafíos serán tanto económicos como políticos. En el primer aspecto se destaca la existencia de dos monedas en la isla, por lo que se espera que en un tiempo prudente se pueda llegar a una unificación monetaria para continuar con el crecimiento económico obtenido en 2017. En cuanto a lo político, el principal conflicto sigue siendo con EEUU, ya que los intentos de acercamiento de Barack Obama quedaron truncos tras la asunción de Donald Trump, quien considera a Cuba como una dictadura con la que no hay que negociar. Algunos analistas creen que la posibilidad de un recambio político en la isla, aunque sea sólo en los papeles, pueda abrir nuevas chances de apertura con el imperialismo estadounidense.