7 de la mañana en Retiro. Estación del Ferrocarril Mitre. La marea de gente va de un lado para el otro. Nos encontramos con él. Una gorra, campera de jean y un pucho sin prender que lo usa de accesorio, luego de dejar el vicio hace seis meses. Nos sentamos, encendemos el grabador y comenzamos con la charla sobre política, la libertad, sus obras y algo más.
Humor a contramano
«El vínculo con Peter Capusotto se originó por el laburo con Tato, después hicimos Delicatessen (1998) y Todo x 2$ (1999). Lo más interesante con Peter Capusotto es que no fue pensado. Fuimos de a poquito y jugando se fue armando. Nunca fue planeado y, de hecho, hace años que no planeo. Avanzo y voy viendo, no tengo grandes planes. A mí me pasa eso porque son cosas que no son pedidas desde antes, no se planifican. Cuando es un programa de televisión, un libro o una canción es algo que vos hacés necesario y que en todo caso después le gusta al otro. Lo que vas modelando lo hacés en función de dónde te vas encontrando con el otro que no te necesita.»
Lo que va modelando uno es una necesidad propia cuando el resto de las construcciones del mercado son en base a las necesidades de los demás. El arte es una necesidad propia. Nosotros queremos hacer lo que queremos y eso es la libertad. El desafío del que quiere hacer lo que le gusta es el castigo, tenés que ser muy astuto para eso, porque se tiende a que hagas lo que te piden que hagas porque es más fácil seguir la flecha.
El tema es cuando no tenés claro que todo el resto te está pidiendo que no hagas lo que querés, que no seas libre, sino que hagas lo que es necesario. Entonces, jugar la de uno es difícil. Yo siento que voy armando cosas, dónde puedo contar y me cierra; el lenguaje lo puedo adaptar, me da lo mismo. Hice de todo: cine, teatro, televisión, radio e hice un libro y ahora estoy haciendo otro. No me considero de ningún territorio, no planifico tanto, veo qué hago con lo que aparece.
Su libro, humor y algo más
El año pasado lanzó su último libro Una historia del fútbol, 12 circunstancias discutibles, 5 episodios inverosímiles jamás contados, 4 heridos, 2 de muzzarella, 3 de fainá, 6 cortados mitad y mitad, 1 almendrado y coso. Y es inevitable pensar en cómo surgió este proyecto.
Estaba con Mariano Hamilton. Él tiene una revista digital de fútbol, Un Caño y yo había hecho varios cuentos. A él se lo ocurrió.Tiramos varios títulos y quedó ese. A la gente le llama la atención y le gusta.
El libro fue escrito con mucho cuidado, pero llega un momento en el que te liberás del juzgamiento del otro. Mucha gente va a pensar que sos un pelotudo y depende del estado de ánimo del otro. El humor tiene un borde muy difícil porque podés pasar de un simpático a un pelotudo. A veces la misma persona pasa por ese estadío, entonces escribir tiene eso. Es muy difícil. El humor se complementa con el que lo recibe.
Escribir humor tiene algo que a uno le cuesta andar decidiendo que deja y qué no. Cuando yo hago un libro me divierto pero me pasa que lo mismo que escribo, digo esto me gustó a mí?. En el humor suponés el escenario que al otro le va a causar gracia, entonces imaginás que crítica puede haber sobre lo que escribís, y esa mirada crítica te la traen los años. Lo veo como un entrenador que pide un poco más, que con esa crítica puede mejorarlo, no ser tan auto-indulgente.
Entonces vos tenes dos extremos cuando consultás. Una muy indulgente que te dice que lindo y después viene alguien que hace mierda todo. Entre esas dos cosas, es donde vos tenes que encontrar un mundo de consulta para guiarte. Yo veo esa crítica mía como algo que todo el tiempo me dice que puedo hacerlo mejor, pero en un momento la cagás también. Está bárbaro tener mucha seguridad en uno mismo pero el autoestima absoluta y automática no te hace crecer porque te hace perder referencia del resto del mundo.
En tiempos de Macri
Siento que superó mis expectativas. Hay algo ahí de violencia y de velocidad en el proceso de desarme de toda una construcción que había. Me sorprende que haya niveles de reacción popular fragmentada que se va dando por sectores. Todavía no hay una gran coordinación en eso, siento que nos vamos a una catarata tranquilamente.
Entonces es bueno nos vamos a la mierda y estamos tomando un café mientras nos vamos a la mierda. Esta muy bien trabajado eso porque es una cuestión muy fragmentada, que cada uno vive en el país del que se entera. Uno está bien y hasta el día que no está mal, no se enteró que estaba mal, se naturaliza que cada vez los viejos no tengan para los remedios.
Puedo seguir hablando pestes de la situación. Supongo que puede estar aún peor, cuanto antes se pueda parar esto mejor. Quizás deberíamos haber escuchado por qué tanta gente lo fue a votar. Hay un sector que seguro habrá dicho “no me cerraba esto y tuve que tomar la opción del cambio”. Si vuelve a ganar estamos en problemas psicológicos graves.
Esto te cambia las costumbres. Te vuelve más egoísta porque estás pendiente de las cosas, el neoliberalismo te pone más choto. Entonces te cambia de costumbre, no podemos ser tan generoso. La idea es que te sobre para ser generoso. ¿Cuál es el mérito de estar cada vez peor? Hay una idea de mérito en estar mal. Dicen murió pobre y boludo es una cagada eso. Nadie dice que hijos de puta la sociedad que lo hizo morir pobre. Yo conozco un montón de gente que hace un gran esfuerzo por tener dinero y me convencen a mí para que no lo tenga.
Ahora dicen ¡ay que genio lo que decía Tato, todavía tiene vigencia!. Él lo dijo simplemente, pero el tema es la pelotudes de la sociedad para que eso tenga vigencia. Nosotros hacemos que eso vuelva a ocurrir. Todas esas cuestiones que la gente dice que vivíamos en una fiesta y digo ¡sí, a mi me encanta vivir en una fiesta! ¿Por qué tengo que pasarla mal? Eso me da bronca. ¡Qué ganas de complicarse la vida y complicármela a mí.
Feminismo: libertad y cambio de idiomas
No podría ponerme en contra. Todo aquello que sea más igualdad está bien, nada más. Cuesta…cuesta porque es darse cuenta de toda una forma de vida en la cual cambiar de idioma es difícil, y me refiero a la forma en la que nos comunicamos y nos movemos. Las costumbres de las que venimos entrenados.
Desde el punto de vista del humor he sentido las quejas de muchos humoristas eh! tengo doscientos chistes que ahora no puedo usar más!. Por otro lado, digo que es una cuestión de correlación de fuerzas. Es decir, puedo hablar con mis hijos y mi mujer y un mínimo detalle respecto de alguna observación del desarrollo que se da culturalmente es vapuleado y eso va a un equilibrio después. Es el momento en el que las minas dijeron basta y también te enterás de cosas. Antes suponíamos que era normal que vos dijeras que te pegaron un sopapo.
Es difícil también ser libre, no todo el mundo tiene ganas de ser libre. Sí, todo el mundo dice quiero libertad pero también es un quilombo y un desafío al otro. El otro se tiene que acomodar también.
Racing y Avellaneda
Para mí significan. Técnicamente soy de Lanús pero fui al colegio Palaa de Avellaneda y viví toda la adolescencia ahí. Entonces me siento de ahí, además soy hincha de Racing. Avellaneda no sabes porqué pero es una educación sentimental, lo empezás a llevar encima y hace que tenga elementos que son totalmente ilógicos, como que te caiga bien alguien sólo porque es de Avellaneda.
El otro día hablaba con Adriana Varela que es también de ahí y como los dos somos de Avellaneda, aunque ella es de Independiente, ya existe algo. Entonces, cuando viene un tercero que no es de Avellaneda, en un momento vas a aprovechar para decir porque en Avellaneda…, ¿pero qué tiene de distinto? Tiene de distinto que estaba yo, que la pase bien ahí y que la pasé mal ahí. Eso la distingue.
Faltan 15 segundos para cumplirse una hora de entrevista, apagamos el grabador. Pedro caza #ElNumeral que le llevamos, lo abre una y otra vez y nos dice que lo más importante de todo es no seguir la flecha. Así se lo ve a Pedro, como un tren a contramano que va toda velocidad pero que sabe cuándo y cómo frenar.