Los primeros 45 minutos mostraron a un River al acecho de algún contragolpe. Al minuto tuvo que intervenir Gabriel Arias tras un remate de Pity Martínez, que desbordó por izquierda y dejo servido el gol a Scocco, pero el goleador no pudo darle de lleno. Otra de la situaciones claras que tuvieron los de Núñez en la etapa inicial estuvo en los pies de Pinola a la salida de un tiro de esquina.
El equipo dirigido por Eduardo Coudet no se sintió cómodo en casi todo el partido y recién tuvo una opción clara sobre el final de la primera mitad pero el remate al primer palo de Gustavo Bou fue desactivado por Franco Armani. Un rato antes de que Leonardo Ponzio viera la roja por una infracción sobre Saravia, Lucas Martínez Quarta también debió haberse ido a las duchas por falta contra Zaracho.
En el segundo tiempo y con un hombre más los locales no pudieron aprovechar dicha ventaja. La paciencia de Racing se convirtió en impotencia ofensiva. Solamente en los segundos finales corrió riesgo la valla de Armani: Cristaldo cabeceó libre pero el arquero de River llegó a desviar al córner y más tarde un tiro de Pol Fernández -que se desvió en el camino- se fue afuera.
El cero en Avellaneda deja la llave abierta, pero con sabor amargo para La Academia por desaprovechar la localía pensando en la revancha que se disputará en el Monumental el miércoles 29 de agosto. Cabe recordar que quien se clasifique a los cuartos de final se topará con el ganador de la llave que enfrenta al Santos de Brasil e Independiente.