Este conflicto se inició a partir de los primeros días de agosto cuando los directivos de la empresa anunciaron que comenzarían a realizar suspensiones al 75% del salario de cada empleado.
Los trabajadores decidieron dar a conocer la situación que atraviesa la conocida fábrica de la localidad de Piñeiro. “En general sabemos que toda la industria está siendo afectada por las importaciones pero nosotros no lo veíamos porque producimos un montón hasta que un día nos plantearon lo de las suspensiones o despidos”, dijo Alejandra.
Luego, desde la empresa comenzaron a ofrecer retiros voluntarios bajo presión. Alejandra manifestó que estos retiros voluntarios no son más que “despidos encubiertos” y expresó: “Nos llamó uno por uno para plantearnos que estábamos desvinculados de la empresa, que podíamos renunciar y ellos nos pagaban el 130% de indemnización o sino nos echaban”.
La empresa les dio límite hasta el mes de septiembre para tomar una decisión, sino iniciarán la reducción de 100 operarios. Además, cabe destacar que en ningún momento se inició un procedimiento preventivo de crisis.
En total, son 185 trabajadores y trabajadoras que se han visto afectadas por esta iniciativa. Varios de ellos tienen grandes posibilidades de quedar afuera del mercado laboral por la edad, y además, se encuentran muchas madres solteras que son sostén de hogar o familias que tienen menores a cargo.
“Dicen que están vendiendo menos heladeras, que tienen crisis y balances negativos. Sabemos que estamos en temporada baja de ventas, pero eso no quiere decir que implique este recorte. Nosotros denunciamos que están reconvirtiendo la empresa, ellos quieren hacer su mayor grueso de producción de heladeras o insumos importados y mantener un mínimo de producción nacional. No hay pérdidas ni balances en baja”, agregó Alejandra.
En un comunicado difundido por los operarios y las operarias explican: “En el marco de la situación nacional donde los despidos azotan a los trabajadores y la industria metalúrgica viene siendo duramente perjudicada por las importaciones nuestra empresa Pilisar S.A (Siam), que pertenece al grupo multinacional Newsan, sin presentar ningún tipo de preventivo de crisis o declarar legalmente cualquier problema económico, decide dejar a la mayoría de sus trabajadores en la calle sin explicación alguna. Por el contrario Rubén Chernakovsky, el principal accionista del grupo Newsan, es una de las 35 personas más ricas del país.”
A partir de esta situación se encuentran en asamblea permanente y conformaron una comisión de negociación compuesta por cuatro miembros, entre las que se encuentra Alejandra, con el fin de negociar con la empresa. Además, aclara que no hay delegados sindicales de planta sino que quienes los representan “funcionan como interventores de la UOM” y denunció que la empresa “más que un acuerdo ofrece un chantaje porque te dicen que arregles o que te des por despedido”.