Las comisiones de Educación y Familia, Mujer, Niñez y adolescencia firmaron la reforma pese a la presión de quienes, con pañuelo celeste, se oponían bajo argumentos paupérrimos del tipo «a mis hijos los educo yo» y «no a la ideología de género». Sin embargo, más allá de la resistencia de los sectores más conservadores, la intención es ponerle fin a los obstáculos de las propias instituciones y que, finalmente, los contenidos se dicten en todas las aulas de forma obligatoria.
La Ley de Educación Sexual Integral fue sancionada en 2006, doce años atrás. Su implementación en algunos sectores se daban en el marco de talleres o jornadas aisladas, pero sin el apoyo ni el empuje de los gobiernos y la iglesia que la rechazan por ser «perversa» y «meterse con la ideología de género». Es el caso de Córdoba, donde se viralizó el audio del pastor Carlos Belart, evangélico, en el que sostiene que harán lo posible para evitar que se cumpla con la Ley 26150.
Durante el debate de Interrupción Voluntaria del Embarazo, uno de los acuerdos fue establecer la ley de forma integral y trasversal, a favor o en contra las posturas parecían coincidir en este único sentido. Sin embargo, el plenario de ayer contó con la resistencia de los sectores eclesiásticos que se oponen a la educación sexual que, como acostumbran, lo manifestaron a través de insultos, gritos y amenazas.
La reforma se basa en cuatro especificaciones:
La primera es declarar la Ley de orden público, es decir, los contenidos serán de aplicación obligatoria en todo el país, tanto en instituciones públicas como privadas.
La segunda, eliminar la posibilidad de que los contenidos sean dados bajo «el orden moral» o «postura ideológica» de las propias instituciones o docentes.
La tercera trata la intención científica y laica de los contenidos.
Y por última, la actualización de la ESI en base a las leyes posteriores a su sanción, como Trata, Parto Respetado, Protección Integral Contra las Mujeres, Matrimonio Igualitario y, por último, Identidad de Género.
Quienes se oponen a su aplicación lo hacen porque es una ley que cuenta con perspectiva de género y respeta la diversidad sexual. Se opusieron al aborto porque había que educar, pero educar bajo sus reglas donde el que puede, puede y el que no, que se joda. Descubrieron una ley doce años después y se oponen, pero, aunque resistan, el derecho a una educación sexual, integral, diversa e inclusiva va a camino a cumplirse.