El informe realiza un análisis detallado sobre el aumento de los productos más importantes y explica: «El peso de la canasta de alimentación esencial se incrementó fuertemente sobre los presupuestos familiares. Por caso, el porcentaje medio de costo de una canasta en relación a una AUH subió 7,4 puntos porcentuales. En relación a una jubilación mínima aumentó 1,4 puntos y en función al salario medio subió en 0,7 puntos. Con todo, la canasta media aumentó casi 40% en el último año, lo cual acumula un 120% desde el año 2015.».
«La tendencia de precios de los últimos meses fue incontrolable. El 24,3% de inflación acumulada en los primeros ocho meses del año se convirtió en el preludio de un último cuatrimestre que presentará subas exorbitantes. Además del traslado a precios de la devaluación actual y pasada (persiste lo que se llama “inflación reprimida”), se suman también los incrementos en regulados de octubre en gas (30% promedio) y en transporte (10% promedio)».
Además, agrega que «el nivel general de precios, medido por el IPC nacional, acumula un alza de 24,3% en lo que va del año y llega a 34,4% en los últimos 12 meses.» y que el fenómeno inflacionario «acumula
desde diciembre de 2015 un 129%, según el IPC de la Ciudad de Buenos Aires».
En la siguiente tabla se visualiza «el porcentaje de variación de precio de distintos alimentos en los 33 meses que acumula la actual gestión y se los compara con los 33 meses anteriores a diciembre de 2015», desarrolla el informe.
Este trabajo fue publicado por el Módulo de Políticas Económicas, que dirige Santiago Fraschina y forma parte del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda.