El Senado aprobó por unanimidad y sin debate, la ley de Regularización Dominial de Villas. Las y los senadores decidieron aprobar el resto de la agenda de temas previamente acordados en una única votación y salteando el debate.
La ley de Regularización Dominial de Villas surgió a partir de un proyecto elaborado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y declara la «utilidad pública» y sujeto a expropiación las tierras (mayormente privadas) donde se localizan más de 4 mil asentamientos urbanos precarios, con el objetivo definitivo de entregarles a sus habitantes más de 935 mil certificados de vivienda familiar.
Los barrios de aplicación para la normativa fueron relevados por el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (RENABAP) entre los años 2016 y 2017, en un trabajo que contó con la contribución fundamental de movimientos sociales. En estos terrenos quedan suspendidos los desalojos por un lapso de cuatro años.
Según lo aprobado, el sujeto expropiante será la Agencia de Administración de Bienes del Estado, que en conjunto con el ministerio que dirige Carolina Stanley, deberá celebrar acuerdos con las provincias, los municipios y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el objeto de transferir los bienes inmuebles.
La iniciativa establece que los gastos del proceso «serán afrontados en partes iguales por las jurisdicciones firmantes», al tiempo que autoriza al Poder Ejecutivo a crear un fideicomiso a cargo de Desarrollo Social (ministerio habilitado a tomar deuda con organismos internacionales o recibir inversión privada) para «financiar la totalidad de las actividades que resulten necesarias para llevar adelante el objeto de la ley».
Juan Grabois, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), celebró la aprobación unánime en ambas cámaras, y manifestó en sus redes sociales “los movimientos sociales luchamos, pero también sabemos dialogar y construir consenso”.