El 8 de octubre de 2016 abandonaron su cuerpo en una sala de salud pública de Mar del Pata. Su cuerpo tenía marcas de abuso y violencia. Desde entonces, hasta el día de la fecha, nunca se aclararon las dudas sobre la razón de la muerte.
Las certezas son pocas. El día anterior a su asesinato, según la reconstrucción de los hechos, la adolescente se encontró en la puerta de la escuela con Juan Pablo Offidani (43) y Matías Farias (25) para comprarles marihuana. El 8 de octubre, la buscaron y llevaron a la casa de Farías. Horas más tarde, su cuerpo yacía en un centro de asistencia de Playa Serena.
La fiscal María Isabel Sánchez, a los días de la muerte de Lucía, habló en conferencia de prensa donde indicó que los acusados drogaron, abusaron y empalaron a la adolescente. Finalmente, lavaron el cuerpo para ocultar sus huellas.
A los 8 meses, en junio de 2017, se realizó una junta médica en el Instituto Forense de Lomas de Zamora. Un perito negó la posibilidad del empalamiento y otra, de la defensa oficial, determinó que no hay certezas con respecto a la causa de la muerte y puso en duda la existencia de un abuso sexual.
La Corte Suprema realizó una nueva junta interdisciplinaria. El informe indica que la causa probable de la muerte fue «asfixia por congestión y edema pulmonar por causas tóxicas». Los peritos nuevamente descartaron el empalamiento.
Los cargos que afrontan los acusados
La fiscal pidió que a Matías Farías y Juan Pablo Offidani se los acusara por «abuso sexual seguido de muerte agravado por el suministro de estupefacientes y femicidio». Maciel (60) por «encubrimiento agravado».
Gabriel Bombini, juez de Garantías, escribió una resolución en la que ponía en duda la existencia de un abuso sexual «con resultado muerte en concurso ideal con femicidio». Offidani fue beneficiaron de la Cámara de Apelaciones que cambió su acusación a «participe secundario». Sánchez abandonó su cargo y un mes después se designó a Daniel Vicente como fiscal a cargo del caso.
Offidani y Farías también están imputados por «tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por ser en perjuicio de menores de edad». Ambos llegan al juicio con prisión preventiva en la Unidad Penal 15 de Batán. Maciel, en cambio, se encuentra internado para «tratar sus adicciones».
Se prevé declaración de testigos, fiscales y peritos en un juicio que se extenderá hasta el 14 de noviembre.