Las declaraciones las realizó al programa radial de La Mira Noticias y argumentó que los despidos fueron por una causa justificada y remarcó que «es muy difícil competir con producto 100% nacional en un mercado tan competitivo».
La propietaria de la empresa se refirió al acampe que realizan los trabajadores y trabajadoras. «Somos rehenes de los partidos y las agrupaciones. Lo único que queremos es trabajar», manifestó. Además, denunció que «hubo violencia, hubo acoso, roturas a los autos, tiraban piedras, bastante vandalismo».
El conflicto lleva más de 90 días y parece no haber una solución. Por un lado, los dueños se niegan a entablar diálogo o brindar una respuesta al reclamo, y por otro lado, los trabajadores y trabajadoras exigen que se los reincorporen a sus fuentes de trabajo. «Pedimos que abandonen el acampe porque esto no se podía resolver ahí», concluyó Giselle Lopes.