La cita tuvo lugar en el microestadio de Ferrocarril Oeste. En la apertura, Pablo Gentili, se encargó de remarcar que el encuentro “no se trata de una contra cumbre”, en relación con la cumbre del G-20 que en los próximos días tendrá lugar en nuestro país. La ex presidenta reforzó esa idea y marcó que «debemos acostumbrarnos a no presentarnos como la contra. Esto excede izquierdas y derechas para ingresar en la categoría de pueblo».
La ex mandataria realizó duras críticas al gobierno: «El gobierno que afirmaba que la inflación iba a ser lo más fácil de resolver, la ha duplicado. Mientras, vemos algunos periodistas (no todos) militando el ajuste», dijo a la multitud presente. Por otra parte, buscó humanizar los números de pobreza: “Desafío a quienes vienen a Buenos Aires a que recuerden cuándo vieron tantas familias enteras viviendo en la calle» y agregó: «No tengo dudas que la desocupación se encuentra en 2 dígitos».
Otro de los puntos en los que hizo hincapié es el del endeudamiento, al afirmar que los gobernantes actuales “han vuelto al FMI con un préstamo de 57.000 millones de dólares que convierte a la Argentina, a sus gobiernos, una vez más en meros gestores de políticas que le son impuestas desde afuera”. A su vez, le recordó a Cambiemos que «si se aguanta este ajuste es por el colchón social de nuestro gobierno, por eso todavía hay un entramado social», manifestó efusivamente.
Sobre el debate por la legalización del aborto aseguró que: «No debe haber una división entre los que rezan y los que no rezan”, y admitió que en el seno del movimiento que conduce “hay muchos pañuelos verdes pero también hay pañuelos celestes”, en relación a los grupos antiderechos que militan la clandestinidad del aborto, y rechazan la ampliación de derechos: “Tenemos que aprender a aceptar eso sin llevarlo a la división de fuerzas. Puede costar y no gustar, pero es lo que pienso», afirmó la senadora.
«No puede haber una división entre los que rezan y los que no rezan. División que no es nacional y popular. Es un lujo que no nos podemos permitir”, y convocó a la conformación de un gran «frente social, cívico y patriótico para agrupar a todos los sectores que son agredidos por el neoliberalismo, que no es de derecha ni de izquierda”.