La Organización Internacional del Trabajo (OIT) desarrolló un documento en el que la Argentina se posiciona en el puesto número 9 en cuanto a desigualdad salarial.
La desigualdad en cuanto ingresos tiene multiplicidad de explicaciones socioeconómicas. En primer término, las tareas no remuneradas que se desarrollan en el seno del hogar. La feminización de la crianza de los niños, el cuidado y la limpieza dificulta la inserción laboral de las mujeres. Lass tareas del hogar obligan a las mujeres a una doble jornada con menores ingresos.
La OIT incorpora el término «brecha por maternidad» que implica una penalidad salarial asociada a la decisión de ser madre. En Argentina, las mujeres que tienen hijos ganan un 10% menos que las que no lo son. Esta desigualdad no tiene lugar entre hombres, ya que la paternidad no cuenta como un factor que altere ingresos.
En otros países como Rusia, Turquía, Perú y Corea del Sur las mujeres que son madres llegan a cobrar hasta un 26% menos.
El titular de la OIT sostuvo que “las disparidades de remuneración por razón de género constituyen una de las mayores manifestaciones de injusticia social de la actualidad” e instó a los Estados a reducir la desigualdad.
Argentina se encuentra entre los primeros diez país que a mayor ingreso, mayor diferencia de retribución entre «ambos sexos». Sin embargo, entre los países más pobres, la diferencia es mayor entre los peores remunerados.