Ritondo explicó que la fuerzas de seguridad bonaerenses fueron las primeras en comprarlas y que serán utilizadas para toma de rehenes. De esta forma, se suma acopla a la decisión tomada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, advirtió que sólo adquirieron una pequeña cantidad y dado que el Grupo Hálcon será el único habilitado para usarlas, «ya están capacitándose en el uso para, exclusivamente, los casos de tomas de rehenes».
Patricia Bullrich, anunció que habían adquirido alrededor de 300 unidades para utilizar en estaciones de trenes y subtes, pese a que el actor opositor y organismos de Derechos Humanos denunciaron que son consideradas armas de tortura para la ONU.