En este marco, ha habido entre septiembre de 2017 y el mismo periodo de 2018 una notoria caída del salario real en sectores productivos con fuerte participación de mujeres, como servicio doméstico (-18,8%); confecciones (-17,4%); enseñanza (-16,9%); y servicios de salud (-10,9%).
El informe destaca el caso de las mujeres dedicadas al servicio doméstico, “actividad en la que participan la mayoría de las empleadas que, al ser un sector fuertemente informal, es probable que estos resultados hayan sido peores”.
“Según el reporte global de brechas de género que elabora el Foro Económico Mundial, en los últimos tres años nuestro país bajó 13 posiciones en lo que respecta a la igualdad entre varones y mujeres en el mundo laboral y económico, pasando del puesto número 101 en 2016 al 114 en 2018. Siendo 144 los países relevados, nos ubicamos prácticamente en el fondo de la tabla”, argumenta el informe de UNDAV, en relación al aumento de la brecha de género.
En este contexto, la ley de presupuesto de 2019 recorta en un 42% los programas con afectación específica al colectivo de mujeres frente al presupuesto vigente de 2018.
Al analizar el interior de este presupuesto el informe elaborado por economistas UNDAV apunta que el 60,6% del total asignado corresponde a la partida que se aplica al “Programa Hacemos Futuro Juntas” (ex Ellas Hacen), por lo que “esta partida recibirá un recorte de la mitad de su presupuesto en términos reales, tanto si se compara con 2015 o 2018”.
“El retroceso no solo se puede medir en términos cuantitativos sino también de forma cualitativa. El Programa Hacemos Futuro tiene como principal objetivo la finalización de los estudios formales, abandonando la primacía que adquiría la problemática específica de violencia de género en el Ellas Hacen”, justifica el documento.
Del análisis de datos del mercado laboral, se concluye que las presiones generadas por la fuerte caída del ingreso real ha redundado en un marco de mayor desigualdad entre mujeres y varones.
Según la Encuesta Permanente a Hogares, durante el tercer trimestre de 2018 el aumento en la tasa de desocupación, subocupación y empleo no registrado fue mayor en las mujeres (+1pp, +1,3pp y +0,9pp) que en los varones (+0,5pp, 0,7pp y -0,7pp, respectivamente), incrementando las brechas en promedio 0,9 p.p. respecto al mismo período del año anterior.
Por otra parte, el estudio apunta que el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM), encargado de llevar a cabo la Formulación e Implementación de Políticas Públicas de la Mujer, recibirá este año un recorte del 0,7% en términos reales con relación al presupuesto vigente en 2018 y del 7,3% respecto a la ley de presupuesto de 2018.
Entre las funciones del INAM se destacan las partidas relacionadas co la capacitación que mostraron muy bajo porcentaje de ejecución en 2018 y reflejan en la nueva ley una fuerte caída real respecto a lo aprobado el año pasado.
Asimismo, se aprecian recortes de hasta un 92,9% en programas de protección social, educación y salud que, si bien no son de afectación específica, tienen un fuerte impacto en erradicar las desigualdades de género.
“A esta altura, queda claro que las mujeres conforman un sector particularmente vulnerado dentro de la esfera económica, y que están siendo particularmente afectadas por las políticas económicas del actual gobierno. En tal sentido se vuelve necesaria una respuesta con políticas públicas que apunten a reducir la violencia económica que transitan las mujeres”, remarca el estudio universitario.