“El actual modelo económico considera que el crecimiento económico está no tanto en el impulso al consumo sino a las exportaciones. A su vez, considera que Argentina no debe apuntalar nuevos sectores económicos en su inserción exportadora sino que debe concentrar sus esfuerzos especialmente en sus sectores más competitivos abonando a la teoría de las ventajas comparativas estáticas naturales”, analiza el informe elaborado por el equipo de economistas de Economía UNDAV, respecto a las cifras negativas del sector.
Y advierte luego: “Sin embargo, a diferencia de la visión oficialista, dicho sector por sí sólo tiene escasas credenciales para apuntalar el crecimiento doméstico, mucho menos el empleo, los salarios y el bienestar general. Con lo cual, aparece otra vez la necesidad de un cambio de la política económica para permitir un crecimiento más armónico de la producción, de las exportaciones, del empleo, del mercado interno y de la economía en general”.
En este sentido, a pesar del aumento del dólar del último año, las liquidaciones de exportaciones agrarias caen en el primer bimestre de 2019. Si nos remitimos a 2015, la retracción de liquidaciones asciende a 26,1%.
Este proceso de reversión en la liquidación comenzó en agosto del año pasado, mes en el cual se liquidaron 1.605 millones de dólares, esto es, 28,9% menos que lo liquidado en agosto de 2017 (mes en el cual se llegó a los 2.256 millones de dólares) y, en todos los meses subsiguientes, la liquidación del agro cayó en forma interanual: -20,6% en septiembre, -16,8% en octubre, -38,1% en noviembre, -9,8% en diciembre, -6,6% en enero y el reciente dato publicado de febrero (-6,4%).
En tanto que la sequía y las magras expectativas de reactivación decantaron el año pasado en una menor inversión en maquinaria y equipo: con datos para los primeros nueve meses del año pasado se tiene que las ventas de cosechadoras se redujeron casi 40%, las de tractores bajaron 33,6%, las de implementos productivos se achicaron 27,5% promedio, las pulverizadoras mostraron una retracción del 25,8% y las sembradoras cayeron en 19,3%.
“El sector agropecuario, en especial aquel con base en la región más fértil del país, la pampa húmeda, tiene altas capacidades de inserción exportadora pero pocas para favorecer la prosperidad de todos los argentinos. Adicionalmente, aunque es una de las fuentes de divisas más importantes que permite financiar por la vía comercial los requerimientos de importaciones, presenta poca diversificación y con lo cual está sujeto a los avatares de los mercados mundiales”, concluye el documento universitario.
Fuente: Economía UNDAV