Un grupo familiar de dos adultos y dos menores necesitó en febrero un monto de $27.570,42 para poder acceder a la Canasta Básica Total y mantenerse por encima de la denominada línea de pobreza, definida por criterios puramente monetarios, sin contemplar otras formas de pobreza estructural.
La canasta básica total se compone por una sumatoria de alimentos, indumentaria y servicios necesarios para vivir, y según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el calculo del último mes superó por mas de $10.000 al mismo mes de 2018,
El organismo oficial informó también que la canasta básica alimentaria, que define la línea de indigencia, se disparó en febrero un 5,1 % con respecto al mes anterior y en un año acumula un 59,1 %. Esto se traduce en que la misma familia precisó de $11.117 pesos para consumir los requerimientos calóricos mínimos necesarios para subsistir.
Nuevamente, la inflación acelerada por la fuerte devaluación es la principal causa de semejante deterioro de la calidad de vida. Mientras que en los primeros dos meses del año la inflación acumulada se ubica en un 6,8%, los alimentos y bebidas no alcohólicas sufrieron un aumento en torno al 10%.
El gobierno, que en un tiempo se había comprometido a mantener el programa “Precios Cuidados”, no realiza ningún control para proteger a los consumidores y al dar libertad de acción a quienes lo integran, la mayoría de las marcas están retirando sus productos de los listados.
Frente a este panorama, el presidente Mauricio Macri pide a la población que “aguante y que tire del mismo carro” en declaraciones a medios radiales corporativos, mientras en simultaneo el dólar llegaba a picos de 45 pesos.
“Este es el camino del crecimiento sobre bases sólidas. Esta es la primera vez que estamos haciendo las cosas en serio. Volver atrás sería una catástrofe para la Argentina. Lo que digo es que tienen que aguantar, yo estoy convencido de lo que estoy haciendo” aseguró el mandatario.