En el desagregado por producto también se cae en cuenta de subas sustantivas: por caso, el segmento de productos dulces presenta una suba promedio del 51,9% a partir de “rosca de pascua” (58,5%), “conejo de pascua” (+51,5%), “chocolate en barra” (+47,4%) y “huevo de pascua” (+50,3%).
En tanto, del grupo de productos ictícola se desprende un encarecimiento promedio del 71,5%: una suba que se explica, en gran medida, por el alza en el salmón (+74,7%), el camarón (+72,5%) y la merluza (+72,3%) y, en menor proporción, los langostinos (+66,6%).
“Las principales causas de los incrementos de precios hay que encontrarlas en la suba del dólar de los últimos meses, el constante aumento de los costos internos (en especial de la tarifa de servicios públicos para los sectores industriales y comerciales) y subas puntuales en insumos de estación”, apunta el informe de la UNDAV, en relación a los aumentos.
“Lo acontecido en el primer trimestre de este año denota un panorama negativo. La represión de salarios reales, a partir de paritarias por debajo de las expectativas de inflación, parece oficiar de limitante para la recuperación del consumo. Asimismo, la baja del salario real que se espera para este año se suma a las caídas consolidadas de los años previos”, indica el estudio universitario, en este sentido.
Y remarca: “En un contexto de retracción general, los productos con comportamiento estacional, por factores climáticos o festividades, verifican complejidades en cuanto a sus niveles de ventas y rentabilidad. Dada su característica de ‘consumo cultural no indispensable’, pueden ser reemplazados o suprimidos de la canasta familiar”. De este modo, la canasta de productos de pascua aumentó 36,2 puntos porcentuales por sobre el nivel general de inflación, en los últimos tres años. Es decir que cada vez se debe destinar una mayor proporción de los ingresos para costearla.