A la joven la encontraron en un basural cercano a la ciudad de Santa Fe. Su cuerpo encontraba rasgo en crueldad y ensañamiento. Los forenses identificaron a Sol por las huellas dactilares y un tatuaje.
Su asesinato había quedado impune, con una orden de detención que se emitió en abril de 2018 y que se hizo efectiva un año después. El delito por el que se imputa al detenido es de homicidio calificado por ensañamiento.
El detenido en Sarandi fue trasladado a Santa Fe. Sin embargo, la Justicia continúa en la búsqueda de un posible cómplice. El Ministerio de Seguridad de Santa Fe informó la captura el 12 abril.
El hombre, del que aún se desconoce el nombre, era amigo de la víctima y se fue de Santa Fe poco después de que encontraran el cuerpo. Tras varios allanamientos, el juez encontró pruebas que funcionaron para dar la orden de búsqueda e imputar al sospechoso.
Según confirmó Presentes, la víctima sufrió una doble vulneración a sus derechos: además del asesinato, se comunicó trás el hallazgo que «EN PRINCIPIO, sería de sexo masculino», lo que incumple el artículo 12 de la ley de identidad de género. En el mismo se establece que «deberá respetarse la identidad de género adoptada por las personas». Esta premisa sostiene que más allá del género que figure en el DNI, se debe respetar la identidad autopercibida.
Por otra parte, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe informó: «resultó víctima Omar Osvaldo Gómez, alias Sol Gómez, quien no contaba con cambio de identidad al momento de la muerte”. Y, durante conferencia de prensa, se habló de “un travesti apuñalado y quemado en la ruta 11”.
Aún se desconoce la identidad del victimario que se encuentra en resguardo de la Justicia.