“Es una vergüenza, mientras el salario se deprecia algunos sindicalistas miran para otro lado. Reclamamos un ajuste urgente, ya que las recomposiciones salariales en el Estado por el Convenio Marco totalizaron solo un 25%, desagregados de la siguiente manera: 3%; 6%; 6%, aplicados a julio, agosto y septiembre del 2018, respectivamente; luego un 5% enero 2019 y 5% febrero. Todos calculados sobre los salarios del mes de junio de 2018, sufrimos así una negociación a la baja y de pérdida del poder adquisitivo”, indicó Rubén Ramos, Secretario General de AGAE.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) difundió en estas horas la variación del índice de precios de marzo – inflación- con respecto a febrero: 4,7 %, y la variación interanual (marzo 2018 /marzo 2019) alcanza el 54,7 %.
“Como venimos sosteniendo, las sumas fijas no bonificables otorgadas durante el año 2018 y la que se percibirá con los sueldos del mes de mayo -si bien suavizan la caída- no son otra cosa que paliativos transitorios que disfrazan el verdadero problema: la pérdida estrepitosa del poder de compra de las remuneraciones habituales, normales y permanentes: el mísero 3% a percibir con los salarios de junio son una muestra de ello”, argumentó Ramos.
Como parte integrante del colectivo de agentes públicos, la AGAE manifestó su “honda preocupación por la situación cada vez más apremiante de los trabajadores del Estado y sus familias”, y exhortó a los responsables principales de las negociaciones paritarias a una “profunda toma de conciencia, adoptando con urgencia todas las medidas que sean conducentes para detener esta verdadera confiscación que están sufriendo los salarios estatales”, finalizó Ramos.