Luego del terremoto generado por el lanzamiento de la fórmula presidencial de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, el presidente Mauricio Macri recibirá hoy al gobernador reelecto de Córdoba Juan Schiaretti en la Casa Rosada.
Macri y Schiaretti coincidirán mañana en un encuentro que convocó el Gobierno en la Casa Rosada a los directivos de Fiat por la celebración de los 120 años de la fundación de la empresa. Posteriormente el mandatario nacional y el gobernador de la provincia mediterránea mantendrán una reunión a solas.
En las últimas horas, y asimilando el impacto de la candidatura de Alberto Fernández, Schiaretti se dedicó a darle respiración boca a boca a Alternativa Federal para sostener su endeble armado, al tiempo que resolvió convocar a un congreso de esa fuerza en la Provincia de Buenos Aires.
Es por este motivo que pensar al gobernador de Córdoba dentro de la unidad del peronismo no solo parece utópico, sino que, además, como la inyección anímica que CFK aplicó a la voluntad de unidad hace dudar a algunos de los dirigentes nucleados en Alternativa Federal, es posible que Schiaretti concuerde con Macri en la critica a tal anuncio.
Desde el gobierno nacional no buscan alianzas con el denominado “peronismo racional” –encarnado aquí por Alternativa Federal-, ni el gobernador cordobés busca unirse electoralmente con el macrismo, pero ambos se muestran muy incomodos y con reacciones muy forzadas desde la formalización de la formula Fernandez-Fernandez.
El dialoguista Roberto Lavagna, por ejemplo, abandonó rápidamente sus pretensiones de erigirse como candidato del consenso, y en las últimas horas confirmo su precandidatura presidencial “con PASO o sin PASO”. Así, se sumó a Humberto Tumini, quien ya había confirmado sus pretensiones de competir por la presidencia en nombre de Alternativa Federal, obligando a Miguel Pichetto a definirse a la brevedad, y sin noticias de Sergio Massa.
El gobernador electo de la provincia en la que Cambiemos sufrió una debacle de la que aun tambalea, es el interlocutor elegido por Macri para obstaculizar la conformación de la unidad del peronismo por la vía dirigencial, ya que desde lo electoral las nueve derrotas al hilo parecen ponerle fecha de vencimiento a la experiencia macrista fuera de la capital.