En base a datos del Índice de Precios al Consumidor del INDEC, el informe de la UNDAV destaca los aumentos que sufrieron los alimentos básicos: la harina subió un 98,6%; los fideos el 93%; pollo 92,2%; leche 85,5%; arroz blanco 79,7%; y aceite de girasol un 70,7%.
El informe elaborado por el equipo de economistas de Economía UNDAV, advierte que el valor de la canasta básica con respecto a los ingresos de las jubilaciones medias y de los salarios mínimos aumentó más del 14% en ambos casos.
Entre mayo de 2018 y mayo de 2019, la canasta básica pasó a representar el 94,3% de una jubilación media, lo que supone un aumento del 14,7%; y el 78,5% de un salario mínimo, o sea una suba del 14,3%.
Al respecto, el documento universitario señala que “en relación al índice de salarios, se registra una caída de poder de compra de alimentos y bebidas en el orden del 17,8%”, y amplía: “dentro del universo de los trabajadores, la pérdida de poder de compra de los informales en términos de canasta básica alimentaria alcanza el 21%”.
En la variación interanual de mayo, los alimentos tuvieron un aumento del 64,9%, es decir que se ubicaron 7,6 puntos porcentuales por encima de la inflación general de precios.
“De los 14 precios de productos básicos que publica el INDEC a nivel nacional, 11 han tenido aumentos por encima del IPC general: esto demuestra el fuerte impacto que ha tenido la última aceleración inflacionaria sobre los bolsillos de los hogares con ingresos mensuales, sean asalariados o jubilados”, subraya el informe.