Tras visibilizarse una realidad ingambeteable, el fútbol femenino dejó de vivirse en silencio. Luego del Mundial de Francia donde pudimos ponerle cara y nombre a cada una de las jugadoras, las cosas no parecen mejorar. El DT Borrello, con más de 15 años dirigiendo, definió bajar a varias jugadoras y referentes. Sin Banini, Bravo, Potassa, Benítez y la arquera Gabriela Garton.
La diez y capitana no logró guardar silencio al recibir esta noticia que la dejaría triste y con un sabor amargo. Ella, quien asegura ir por más desde los 5 años, siente como los únicos que perciben un sueldo disponen quién, cómo y cuándo premiar el sacrificio, negarlo o, simplemente, darlo de baja.
Sin callar nada, Estefanía aseguró que el cuerpo técnico no está a la altura de la Selección y que la decisión de desafectarla a ella y a sus compañeras fue, justamente, por decir todo aquello que querían ocultar.
La visibilidad del fútbol femenino trajo consigo varios descontentos de los sectores más conservadores, misóginos y machistas. Se tuvo que advertir, aunque todos lo sabían, del esfuerzo que realiza día a día un mujer que decide dedicarse al fútbol, pero que necesita continuar con su trabajo, sus estudios, toda su vida.
A ella se sumaron Bonsegundo y Potassa. Ambas manifestaron su descontento y advirtieron lo mismo que la 10. Sin embargo, Bonsegundo definió renunciar a la lista porque no quiere ser cómplice ni parte de las decisiones del cuerpo técnico. Y sostuvo que, en esta lucha que iniciaron todas, necesitan «gente profesional quienes dejen diferencias de lado apoyando lo que un grupo necesita y no tachando a referentes por alzar la voz!»
Como la decisión era luchar en conjunto y poner el pecho frente a la injusticia, hay quienes plantearon que, si la situación no mejoraba, no se presentarían a los Juegos Panamericanos. Pero no fue compartida por todas.
Belén Potassa se preguntó se su cuenta de Instagram: «Cuánto nos falta para que todas digamos no vamos a la Casa Blanca y se haga lo que se dice? 🤔 (palabras de Rapinoe)»
Las cosas no están bien en la Selección femenina. Las bajas no son simplemente por una decisión técnica, son por cuestiones políticas.