Los problemas con SmartMatic se pudieron prever. Los datos oficiales tardaron en aparecer y el desconcierto, pese a los rumores, se agravaba.
Sin resultados confirmados, el macrismo salió al escenario para asumir la derrota. El presidente asumió la derrota, felicitó a Larreta y mostró su apoyo a la gobernadora María Eugenia Vidal. No fue el caso de Lilita Carrió quien, tras las palabras de Macri, volvió al escenario sin ninguno de sus pares, se mostró solitaria y sin apoyo.
Las caras decían más que las palabras. La sorpresiva derrota porcentual de Vidal frente a Kicillof resultó un llamado de atención. Ninguna encuesta pudo prever los 17 puntos de diferencia.
Alberto Fernández y Cristina Fernández alcanzaron, con un 89% de mesas escrutadas, los 47.3 puntos. Mauricio Macri, en cambio, alcanzó el 32.2% de los votos.
Como tercera fuerza se impuso Consenso Federal. La formula Lavagna -Urtubey alcanzaron el 8.34%.
Los resultados no definen las elecciones de octubre, pero reafirman el cansancio social del gobierno macrista.