La ciudad de Oaxaca ayer, tras la caída del sistema en medio de la votación, definió por mayoría de votos la despenalización del aborto. Es el segundo estado mexicano en manifestarse a favor de los derechos de las mujeres.
Se trata de una marea verde que nació en el seno argentino y se manifestó en toda Latinoamerica. En una región rural, con dificultades socioeconómicas, se impusieron los derechos de los cuerpos gestantes. Según confirmaron legisladores, la medida está prevista para entrar en vigencia desde el mes próximo.
En el Congreso se debía modificar el Código Penal del Estado, que definía una condena de 6 meses a 2 años por el aborto voluntario. Por otra parte, se debía cambiar el artículo 12 de la Constitución oaxaqueña que protegía la vida desde el momento de fecundación. Para ello, era necesario obtener una mayoría de dos tercios.
Para la modificación del Código Penal, 24 legisladores votaron a favor. Sin embargo, por un ambiente que se tornó violento entre sí, no se llevó adelante el cambio en la Constitución.
Sin embargo, la situación se complejiza en dos sentidos: para la mayoría de dos tercios se necesitan 28 votos. Por otra parte, la reforma aprobada contradice la constitución de Oaxaca. La posibilidad de sortear esta contravención será, según esperan, por vía judicial.
Las diputadas a favor de la medida, apuntan al movimiento feminista de la región por este logro. En una situación de puja de intereses, se logró poner en la agenda política derechos reproductivos.
Por su parte, el partido que lidera López Obrador se mantiene en un margen, entre tibiezas, sobre el matrimonio igualitario y el aborto. Para su victoria en las urnas, logró reunir políticos de todos los arcos ideológicos y, al interior, se plantearon dudas. Su lucha según manifestaron siempre es, sin dudas, contra la corrupción.