Entrevistamos a Claudia Lazzaro que fue designada directora de Políticas de Equidad, Formación Laboral y Cuidados, en el Ministerio de Mujeres bonaerense que conduce Estela Díaz. Su trabajo en el área de Género y Derechos Humanos en el Sindicato de Curtidores la llevó a participar también en el espacio de Mujeres Sindicalistas en la Corriente Federal de Trabajadores, desde donde le hicieron frente a 4 años de macrismo.
«Maravilloso Ministerio», dice cuando le toca hablar del lugar en el que lleva adelante la nueva función que le toca cumplir. «El desafío mayor es poder hacer que las políticas públicas lleguen a todos y todas», se entusiasma. Charla a fondo con una militante sindical que quiere lograr un mundo del trabajo más igualitario para las mujeres de la Provincia de Buenos Aires-
Sobre el desafío de gobernar
– ¿En que momento te encuentra esta nueva responsabilidad de trabajar en el gobierno de la Provincia de Buenos Aires?
Ocupar un lugar en la función pública nunca es individual. Ese lugar tiene que ver con el recorrido que hago en el espacio sindical, es una cosa que lleva a la otra. El sindicato hizo que sea parte de Mujeres Sindicalistas, que está dentro de la Corriente Federal de Trabajadores. Ahí hablábamos de la unidad de las trabajadoras. Yo no siento que ir a desarrollar una función al Estado sea algo de Claudia Lazzaro. Para mi es un espacio de todas, y no solo la Dirección que me toca desarrollar, sino que el Ministerio nació de las luchas de las mujeres. Es la primera vez en la historia que todo lo que nosotras defendimos en la calle y soñamos con las compañeras tenemos la posibilidad de concretarlo.
-¿De qué forma esta nueva función se enlaza con tu recorrido previo y con tu militancia sindical y política?
Yo vengo de una familia laburante, donde mi viejo siempre laburo en el barrio, en la Sociedad de Fomento. De lunes a viernes el abría su taller mecánico en Ituzaingó. Eso hacía que una vea la importancia de interactuar con los vecinos y las vecinas y de hacer lazos sociales. Después
Luego vino Curtidores, que es el lugar más lindo que he tenido, porque lo construimos con las compañeras. Todo con el apoyo y la visión estratégica de nuestro conductor que es Walter Correa. Sin eso, todo lo que nosotras veníamos haciendo hubiera sido mucho más difícil porque los caminos hubieran sido más difíciles. Y en esta etapa de crecimiento llegó el estar dentro del gobierno de Axel, y ser parte del Ministerio de las Mujeres que conduce Estela Díaz. Maravilloso ministerio.
«Nosotras vamos a lograr la igualdad de géneros, con justicia social»
-¿De qué forma se plantea la igualdad en el ámbito de lo laboral?
Entendemos que para que haya un mundo igualitario tiene que haber un mundo del trabajo igualitario. Es por eso que tenemos que trabajar sobre las brechas de salario, sobre la brechas de ingreso y ascenso de las trabajadoras. Tenemos que pensar y trabajar en oficios o trabajos que no estén masculinizados o feminizados. Tenemos que trabajar fuerte en la participación de las mujeres y las diversidades en las distintas organizaciones sindicales, empresariales, de cooperativismo, de mutualismo, deportivas, etc. Si nosotros vamos a esa sociedad y cambiamos el paradigma cultural, y que sea realmente una sociedad de todes, más igualitaria, claramente las violencias tienen que tender a desaparecer.
Ejes de gestión
-¿Qué tipo de políticas piensan llevar adelante desde la dirección específica que te toca conducir?
La gestión son tres ejes fuertes. El primero es el trabajo sobre las brechas que tenemos las mujeres en el mundo del trabajo: ingreso al trabajo y ascenso que eso es lo que genera las brechas de salario. El segundo es desfeminizar y desmaculinizar los trabajos. Que los trabajos que están altamente masculinizados donde más se gana incorporen mujeres a ese sector.
En todo ese armado, otro eje que tiene que ser fundamental es la participación. Hay que generar espacios de formación para el desarrollo de lideresas comunitarias, sindicales, deportivas. El gobernador y la ministra nos dijeron que tenemos que pensar en trabajar no solo dentro de las oficinas, sino que todo esto salga a la calle, que estemos en contacto con el vecino y la vecina de la provincia.
Del sindicato a la función pública
-¿Qué implica que muchas de las funcionarias del Ministerio de las Mujeres provengan del sindicalismo?
La conformación de lo que es el Ministerio de las Mujeres tiene una cuestión muy diversa. Estamos las que provenimos de la militancia sindical, de los movimientos sociales, muchas compañeras que son académicas y tienen un recorrido muy profundo en el tema. Muchas veníamos trabajando estos cuatro años en la conciliación entre el feminismo y el sindicalismo. Vos fijate lo que son las cosas maravillosas de la vida que hoy estamos hablando de conciliar no solo sindicalismo y feminismo sino también la función pública. Todas tenemos una premisa muy clara: nosotras vamos a lograr la igualdad de géneros, con justicia social. Sin justicia social es imposible.
Hacia una CGT de todxs
-Además de tu trabajo en el Ministerio, continuas ligada a lo gremial a través de Curtidores y de Mujeres Sindicalistas. ¿Cuál es su rol en esta nueva etapa del movimiento obrero, tanto en el país como al interior de la CGT?
La CGT tiene que ser de las trabajadoras y los trabajadores, y tiene que pensar en articular políticas en beneficio de ellos. Colaborar y pensar. En agosto seguramente va a estar el confederal, donde se va a definir la conducción nueva de la CGT y me parece que eso esta lejos todavía. Lo importante hoy es como el movimiento obrero ayuda a sacar del pozo al país después de 4 años de neoliberalismo. Me parece que lo fundamental es ver como colaboramos para sacar del pozo en el que el macrismo metió al país.
Creo también que hay que empezar a generar más lugares de participación para las mujeres. Creo que las organizaciones tienen que ir a la paridad respetando los cupos que tenemos y entendiendo por ejemplo que hoy, donde tenemos trabajos totalmente masculinizados, tenemos que incorporar más mujeres. Y esa incorporación nos va a dar más mujeres participando de las organizaciones sindicales. Hay que empezar a pensar en cumplir el cupo en las centrales, y me parece que es más sano siempre pensar en una organización paritaria. Pero también pienso que muchas veces al sector de los trabajadores y las trabajadoras se les exige ese cupo, pero a no a las cámaras empresariales. También hay que exigir que en las cámaras empresariales haya más mujeres. Porque hay mujeres empresarias, pero después en esas cúpulas no se las ve. Hay que poner la mirada en el sector del cooperativismo también, el mutualismo, en el sistema de gobierno cómo está conformado. Tenemos que poner en un plano de participación igualitaria todo en la vida porque así vamos a tener una sociedad más justa.