Lesbodramas: «Logramos visibilizar y viralizar experiencias propias de la identidad lésbica»

¿Cómo empezaron? ¿Cómo surgió lesbodrama?

Nuestra frase es que “era una joda y quedó”. Porque nada de lo que se puede ver ahora en el proyecto fue planificado. Nosotras (Camila y Sofía) nos conocimos yendo a ciclos de poesía y escribiendo poemas lésbicos y cursis como forma de purgar nuestros corazones rotos.

Al mismo tiempo, no teníamos un espacio que sea de lesbianas con micrófono abierto para poder leerlos, y los únicos espacios que tenían que ver con nuestra identidad estaban ocupados por tortas medio «famosas» del ambiente que se revestían de cierto aura solemne y académico. A partir de eso fuimos construyendo un universo propio.

¿Cuándo se dieron cuenta que habían trascendido en las redes sociales?

Cuando nos empezaron a llegar mensajes de chicas contándonos problemas como por ejemplo: «Tengo 35 años, dos hijos y un marido y me di cuenta que soy lesbiana y no sé que hacer», o pidiéndonos consejos de amor.

Asimismo, nos dimos cuenta que a partir de la página se generó cierta comunidad que trascendió las redes porque muchas chicas encontraron en este espacio un lugar de chamuyo y de nuevas amistades. Eso nos hizo sentir mayor responsabilidad sobre el contenido y con nuestro compromiso con la página. 

¿El objetivo principal fue generar un espacio de encuentro para lesbianas?

Sí, totalmente, encontrarnos y poder leer poemas o ir solo a escuchar, pero a un lugar que tenga nuestra identidad. Además, a través del humor en redes sociales, logramos visibilizar y viralizar experiencias propias de la identidad lésbica.

¿Cómo utilizan lo discursivo, en este caso los memes, para reivindicar su identidad?

Los memes no sólo nos divierten, sino que también reflejan situaciones típicas (y tácitas) del lugar común de los vínculos lésbicos. A partir de los memes podemos reírnos de nosotras mismas y decir: acá estamos, estas son las cosas que nos pasan.

De alguna forma logran estructurar una pequeña comunidad a partir de la identificación que crean nuestrxs seguidores con los memes, ya que reivindican cuestiones muy particulares que, a pesar de estar establecidas, no están dichas en ningún lado.

De alguna forma, cristalizan ciertas prácticas del consumo, los vínculos y las dinámicas lésbicas, una comunidad que, de por sí, ya está absolutamente invisibilizada, y allí encontramos una gran potencia.

Memes, poemas, recomendaciones, eventos, problemáticas y vivencias. Esto es parte de lo que podemos encontrar en su cuenta de Instagram, que ya supera los 22 mil seguidores y ha logrado instalar un lugar de encuentro para las lesbianas.