Mientras el foco se pone en la pandemia del coronavirus, otras enfermedades avanzan y multiplican los enfermos. En este último tiempo, mientras se cumple la cuarentena preventiva y obligatoria, los casos en Ciudad de Buenos Aires alcanzan los 3173.
Según indica el informe epidemiológico del Ministerio de Salud «el número acumulado de notificaciones hasta el momento para la temporada es entre 7 y 8 veces superior a lo notificado en las temporadas 2018/2019 y 2017/2018 respectivamente para el mismo período».
En Argentina, desde la semana 31 de 2019 a la semana 14 del 2020 se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 39573 casos con sospecha de dengue. Del total, 14237 resultaron confirmados o probables para dengue (11297 sin registro de antecedentes de viaje en 17 provincias).
En esta última temporada, se registraron 25 personas fallecidas con sospecha de dengue. De ellos, 10 confirmados: 3 mujeres y 7 varones. En rango de edades va desde los 14 a 89, pero calcularon una media de 69 años.
Casos confirmados y localidades con brotes
En las últimas tres semanas, el mayor número de casos se dieron en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Salta, Jujuy y Chaco. En total, se calculan 319 localidades con brotes.
Un gran porcentaje en la provincia corresponde a comunas de CABA. El año pasado a esta altura se contaban 29 casos confirmados, este año en una semana se registraron 590. En total, de los 3.173 casos confirmados en 2020, solo 276 tienen antecedentes de viaje.
Dengue
Se trata de un virus transmitido por el mosquito hembra Aedes aegypti, el mismo que transmite zika, chikunguña y fiebre amarilla. Según la OMS, la enfermedad se extiendo en los trópicos con variaciones por precipitaciones, temperatura y la rápida urbanización sin planificar.
El virus se transmite por la picadura de mosquitos hembra infectadas. Tras un periodo de incubación del virus que dura entre 4 y 10 días, un mosquito infectado puede transmitir el agente patógeno durante toda la vida. Las personas portadoras del virus (sintómaticas o no) son las principales multiplicadoras ya que los mosquitos se infectan al picarlas.
Se trata de una enfermedad gripal que es acompañada por fiebre alta, dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido.
Hay distinto tipos de casos. El más grave es hemorrágico. Las complicaciones se deberán a que cursa con extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica.
Según la Organización Mundial de la Salud «el causante del dengue es un virus de la familia Flaviviridae que tiene cuatro serotipos distintos, pero estrechamente emparentados: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Cuando una persona se recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra el serotipo en particular. Sin embargo, la inmunidad cruzada a los otros serotipos es parcial y temporal. Las infecciones posteriores (secundarias) causadas por otros serotipos aumentan el riesgo de padecer el dengue grave».
Prevención
El mosquito vive en cualquier recipiente que cuente con agua estancada. Para prevenir criaderos, debemos evitar la acumulación de agua, poner boca abajo o eliminar cualquier recipiente que pueda ser prescindible. Tapar tanques de agua, vaciar macetas, botellas y latas. Cambiar cada tres días el agua para los animales, rellenar floreros con arena húmeda y limpiar canaletas de agua.
Para evitar las picaduras: usar repelente y ropa clara que cubra brazos y piernas. Colocar mosquiteros, proteger cunas y carritos de bebé con telas mosquiteras y repelentes ambientales como tabletas y espirales.