Dicen que camina los barrios y que su extensa experiencia la obtuvo del territorio. Tiene una sonrisa que denota vitalidad. Siempre transitó la política. Sus comienzos fueron en 1998 cuando comenzó a militar en la Juventud Peronista. Hoy, a sus cuarenta años, María Laura Ramírez es diputada provincial.
Recientemente, en la Cámara de Diputados de la Legislatura Bonaerense se aprobó por unanimidad la Emergencia de Género. Un gran avance y antecedente político para que finalmente pueda llegar a Nación. María Laura está a favor de esta Ley ya que permitirá contar con más presupuesto para afrontar la violencia machista que asola la Provincia.
Según tu experiencia personal, ¿Tuviste obstáculos en tu carrera política por ser mujer?
Creo que todas las mujeres tuvimos obstáculos en los diferentes ámbitos por nuestra condición de género. Nuestro régimen democrático tiene poco más de cien años y fue recién a mitad del siglo XX que la lucha de las mujeres fue reconocida a nivel nacional. Evita la tomó y concretó en nuestro derecho al voto y a ser representantes del Pueblo. Una lucha en la que también fue fundamental la feminista y socialista Alicia Moreau de Justo muchos años antes.
Los obstáculos empezaron a caer más cuando Cristina se convirtió en una figura fundamental y ejemplo para las mujeres en el escenario público nacional, regional y mundial. Posteriormente, el movimiento feminista nacional supo poner en la agenda pública muchas de las injusticias históricas que atraviesan nuestra sociedad por la condición de género.
En definitiva: sí, tuve obstáculo como tuvieron y tienen las mujeres en todos los ámbitos.
¿Qué lugar ocupa el feminismo en tu vida?
El feminismo llegó hace poco a mi vida de la mano de compañeras y jóvenes. Fueron varios clics en mi cabeza y mi corazón que hicieron abrazar esa lucha. Lo canalizo en cada momento. Desde lo más cotidiano hasta en las acciones políticas que realizamos en la militancia o institucionalmente en la Cámara de diputades.
Es increíble todo lo que tenemos que deconstruir día a día. Por suerte, nuestres compañeres jóvenes, mujeres y diversidades con su energía y afán de hacer justicia están siempre para hacer crecer este movimiento; y me llenan de amor y alegría todo el tiempo. No hay día que no señalemos injusticias y que busquemos romper con la violencia que vivimos en las relaciones de todos los niveles de nuestra sociedad.
El feminismo impactó en mi vida de tal forma que hoy no puedo pensar mi práctica política sin leer la realidad en clave de género y diversidad.
¿Crees que el movimiento feminista en Argentina logró realizar cambios?
Por supuesto. El movimiento feminista es transversal, antigrieta y plantea una agenda de temas que trasciende partidos políticos. Eso ya es un enorme cambio. Lo vemos en las calles, en los medios de comunicación masiva y todos los espacios públicos donde se ponen a la vista de todes las realidades que ya la sociedad patriarcal no puede tapar. Sucede con los brutales femicidios y todas las formas de violencia que vivimos las mujeres, los colectivos de lesbianas, gays, trans, travestis, no binaries y diversidades.
Las manifestaciones cada vez más masivas de estos últimos años es la muestra cabal de que esto ya no da para más, y el movimiento feminista ha logrado visibilizarlo y que nos cuestionemos hacia dónde vamos como comunidad. Lo mismo sucede con las muertes por abortos clandestinos que demuestran la necesidad urgente que tenemos de sancionar una ley de interrupción legal del embarazo amplia y, que de forma articulada con educación sexual integral y políticas que promuevan la anticoncepción, terminen con este flagelo e injusticia social.
¿Por qué con los avances qué tenemos hay una tasa tan alta de femicidios?
No solo hace falta implementar una política que eviten efectivamente el contacto de las víctimas con los violentos y sus potenciales femicidas, ni que se limiten a detectar y evitar posibles femicidios. Necesitamos que el Estado tenga la capacidad de absorber las demandas de forma eficaz y que la justicia realmente actúe como debe actuar. Para eso hay que deconstruir la estructura violenta, machista y patriarcal de la justicia y de la sociedad en su conjunto, para que en esta última no se siga reproduciendo violentos que maten mujeres, travestis, trans, homosexuales por su condición sexual y de género.
¿Qué crees que nos falta como sociedad para alcanzar la igualdad?
Creo que nos hace falta formarnos e informarnos siempre. Debemos lograr dar esa batalla cultural que nos permita a todes ver qué problemas de fondo tenemos para enfrentarlos y la desigualdad por condición de género, sexual y clase social es uno de ellos, creo que es el soporte de un mundo que ya no aguanta más.
Formarnos culturalmente incorporando el feminismo, informarnos de cómo estamos, debatir nuestros problemas y visibilizarlos socialmente. En nuestros espacios de militancia, buscamos transformar la realidad para ir en busca de la igualdad y la justicia social, la bandera que nos legaron Perón y Evita. Sin feminismo, no hay justicia social.
¿Crees que es importante la ley de emergencia en violencia de género?
El jueves pasado votamos y aprobamos por unanimidad la Emergencia de Género en la Cámara de Diputados de la Legislatura Bonaerense. Una declaración de emergencia que hoy es más que necesaria por el actual contexto de pandemia y cuarentena obligatoria. Necesitamos asignar mayores partidas presupuestarias para fortalecer las políticas que hacen frente a la violencia de género y familiar que se viven en muchos hogares.
Por suerte, al igual que en el Gobierno de la Nación, nuestro Gobernador Axel Kicillof tomó la decisión política de responder a las demandas populares con la creación del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual que conduce la compañera Estela Díaz. Ahora esperamos que el Senado provincial apruebe este proyecto de la emergencia para sumar más recursos al Ministerio en cuanto antes porque esta situación merece respuestas urgentes.