Hoy el Tribunal Oral Nº 7 de Lomas de Zamora dio su veredicto sobre el juicio del femicidio de Anahí Benítez y el principal acusado, Marcos Bazán. En 2017, la adolescente de 16 años fue violada y asesinada. Su cuerpo se encontró en la reserva de Santa Catalina.
El único acusado, Marcos Bazán de 34 años, fue condenado de manera unánime. La lectura de la sentencia se realizó por videoconferencia, permitiendo retomar el proceso tras detenerse 57 días por la pandemia de coronavirus. La pena y los fundamentos se conocerán el 2 de junio.
En la sala se encontraron los jueces Elisa López Moyano, Roberto Conti y Roberto Lugones; el fiscal Hugo Carrión; el abogado de la familia de Anahí, Guillermo Bernanrd Krizan; la mamá de la víctima, Silvia Pérez Vilor; y los abogados defensores Eduardo Soares y Rosario Fernández.
Por su parte, Bazán siguió el proceso por videoconferencia desde la Unidad Nº 9, en La Plata.
El 18 de febrero, cuando comenzó el juicio, los acusados eran dos. Además de Marcos Bazán, estaba Marcelo Villalba. Villalba era el principal sospechoso, su ADN se hallaba en el cuerpo de Anahí. Sin embargo, tras seis días de juicio, una junta médica lo declaró incompetente de afrontar el proceso por su estado de esquizofrenia. En ese entonces, el Tribunal definió estar a la espera hasta que el sospechoso pueda volver a declarar, mientras tanto su juicio está detenido.
Villalba no sólo había dejado su ADN en la víctima, sino que también robó el celular de Anahí y se lo dio a uno de sus hijos. Para la fecha del crimen, además, fue condenado por abuso sexual en Capital Federal.
El fiscal de la causa, Hugo Carrión, pidió para Bazán prisión perpetua. Lo acusa de coautor de los delitos de“privación ilegal de la libertad agravada, homicidio agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género” (femicidio) y como partícipe necesario de un “abuso sexual agravado por acceso carnal”. Sin embargo, no había rastros de Bazán por ninguna parte, ni ADN ni material genético.
Pese a las certezas que sostiene la fiscalía, la defensa asegura que «Bazán es un perejil»: «no pudieron acreditar que Villalba conocía a Bazán y que Bazán conocía a Anahí”. Esta mañana un grupo de manifestantes pidieron su libertad y exigieron una «investigación real».