Alberto Fernández, desde Casa Rosada, anunció la estatización de la empresa. Junto a él se encontraron Matias Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, Anabel Fernández Sagasti, senadora nacional, y Gabriel Delgado, nuevo interventor de la empresa agropecuaria.
«En el día de hoy estamos armando un DNU que propone la intervención de la empresa», informó el presidente. «La idea es la intervención y expropiación para que el Estado Nacional se haga cargo«, continuó.
Tras anunciar que el fondo fiduciario estará a cargo de YPF Agro y con el propósito de salvar a la empresa advirtió que van «a declarar a la empresa de Utilidad Pública, teniendo en cuenta que se dedica a la producción de alimento».
La empresa de cereales tienen sedes en varios puntos del país, entre ellos, Avellaneda. «Estamos tomando una decisión estratégica de la economía nacional, haciéndonos cargo de una empresa mixta con YPF», agregó.
Frente a la consulta en la conferencia sobre la oposición, Alberto fue contundente: «Hay dos tipos de opositores, los que gobiernan y los que escriben en Twitter».
La deuda de la empresa
La deuda con la que cuentan ascienden, según se estima, a un total de u$s1.350 millones. Entre los principales acreedores se encuentra el Banco de la Nación. A comienzos de 2020, las nuevas autoridades de la entidad iniciaron un sumario administrativo. La decisión se tomó tras detectar que la gestión de Cambiemos otorgó préstamos por $18.700 millones. La empresa, principal aportante de Cambiemos, declaró la quiebra sin pagar su deuda.
En cuanto a la cantidad de acreedores: 1.895 son por compra de granos, 586 de bienes y servicios, 37 financieros, 19 fiscales y aduaneros, 98 accionistas, y tres sociedades vinculadas.