En el marco del Día mundial contra el trabajo infantil, los Ministerios de Desarrollo Social y del Trabajo firmaron un acuerdo para erradicarlo y proteger el trabajo adolescente. Del convenio participaron el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, Héctor Daer y Carlos Acuña (CGT), Roberto Baradel (CTA-T), Ricardo Peidró (CTA-A), el secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Lerner, y el secretario de Trabajo de la Nación, Marcelo Bellotti.
Sobre el compromiso, Daniel Arroyo sostuvo que hay que«aunar esfuerzos para atenuar el impacto del COVID-19 sobre la familia trabajadora». E indicó que se debe «articular en territorio acciones de capacitación conjunta para la prevención de vulneraciones de derechos, la erradicación del trabajo infantil y la protección del trabajo adolescente«.
En la misma línea, Fabiola Yañez junto al presidente Alberto Fernández publicaron un video en alusión a la fecha. Subrayó que los niños y niñas «deben tener derecho a jugar, educarse, alimentarse, a descansar y derecho a no trabajar»
En el mundo hay alrededor de 168 millones de niños y niñas víctimas de la problemática. Del total, 70 millones se encuentran en situaciones peligrosas.
«Cada 12 de junio te invitamos a que te sumes a esta lucha. Los niños deben trabajar sólo en sus sueños», concluyó la primera dama.
Trabajo Infantil en Argentina
El término implica cualquier tipo de trabajo que perjudique la escolaridad y el derecho al juego. Se trata de todo aquel que requiera la destreza física, mental, social o moral y los exponga a las peores formas de trabajo. Los ambientes peligrosos tienden a estar sesgados por la esclavitud, trabajos forzosos, actividades ilícitas, tráfico de drogas y explotación sexual.
Según en Censo del 2010, un total de 8.991.416 niños, niñas y adolescentes (entre 5 y 17 años) se encontraban en situación de trabajo infantil.
La Organización Internacional de Trabajo (OIT) realizó un mapa para determinar las zonas más afectadas por la problemática. Según informó, a partir de la división en departamentos, en el país hay un riesgo promedio del 5,54%. El ente destacó en 2019 la escolarización como un factor de protección.
Los riesgos crecen en proporción a la edad de niñas, niños y adolescentes. Los varones se ven más afectados y aumenta en los hogares donde se carece de trabajo registrado o que se consideran no asariados como en las zonas urbanas. Sin embargo, el sector más perjudicado es el rural donde el número asciende a 206.635 (entre 5 y 16 años).
Los factores de protección son el nivel de escolaridad del jefe del hogar, la asistencia a la escuela y la cobertura de salud.