Nació y creció en un pequeño pueblo de Salta. A los 13 años su padre la echó de su casa. Su identidad la construyó desde muy joven, reafirmándola en cada momento de su vida. Militante, travesti: orgullosamente trava.
Fue reconocida por la lucha por los derechos de las minorías sexuales. «Cuando era muy pequeña pensaba que había habido un error en la genética. Los primeros años de mi vida fueron encorsetados en esos términos de que yo era una mujer», sostuvo en una entrevista en Encuentro. «La sexualidad se construye desde que uno nace. Me di cuenta que no era mujer, mi sitio en el mundo era ser travesti».
Para recordarla, compartimos un fragmento del documental de Mocha Celis. El audiovisual se encuentra en la plataforma CINE.AR Play y se puede ver de forma gratuita.
Su ser, su identidad. «Yo de volver a nacer, elegiría ser travesti. Me siento orgullosa, amo ser travesti.»
Vale la pena ser trava, orgullosamente trava.