Ayer se iba a tratar el proyecto que el gobernador de la provincia, Axel Kicillof, envió por segunda vez a la Legislatura bonaerense. En él, solicita autorización para adquirir una deuda de 500 millones de dólares y 28 mil millones de pesos para poder financiar los gastos demandando por el contexto de pandemia, estancamiento económico y reducción de ingresos.
La postergación de la sesión prevista para ayer se dio por la falta de acuerdo con legisladores y legisladoras de Juntos por el Cambio. Las negociaciones se dieron en el marco de una semana, pero no lograron llegar a un acuerdo con quienes son mayoría en la Legislatura bonaerense. Lo que despierta, de alguna forma, la sospechas frente a la incidencia de la ex gobernadora María Eugenia Vidal.
El proyecto pretende financiar proyectos de obra pública, programas sociales y de trabajo y compras de insumos de salud. Por otra parte, se busca afrontar deudas de Tesorería y un permiso de emisión.
El punto más importante se da en la incidencia del proyecto en los municipios bonaerenses, lo que despertó discusiones. Desde el comienzo de esta situación de emergencia, el Ministerio de Hacienda otorgó un Fondo Especial para afrontar los gastos extraordinarios y los pagos de aguinaldos.
El gobierno de la Provincia solicitó que ese dinero sea devuelto en los próximos 18 meses, mientras que los legisladores de Juntos por el Cambio señalan que deberían ser condonados. Además, reclaman mayor precisión sobre los gastos, los tipos de obras y el destino del dinero solicitado. Algo que, durante la gestión anterior, decidieron no cuestionar. Tras informarlos, continúan en la puja bajo el argumento de «falta de información».
Para Roberto Costa, jefe del bloque de la oposición, «La Provincia no tiene urgencias porque la Nación la ha asistido con más de 100 mil millones de pesos, por lo que no entendemos ni la urgencia, ni la desprolijidad».
Para lograr que el proyecto avance son necesarios dos tercios de los votos para ser aprobados. Sin embargo, el macrismo cuenta con 26 de los 46 legisladores en la Cámara.
Desde el ingreso de Axel Kicillof, María Eugenia Vidal puso a Hernán Lacunza y Damián Bonari a trabajar en las dos Cámaras dificultando la gestión provincial.
El bloque de Frente de Todos sacó un comunicado en conjunto para apoyar al gobernador y a señalar la obstaculización de JxC. «La ciudadanía en su conjunto demanda el compromiso de sus representantes en la Legislatura para garantizar los espacios de debate que ayuden a enfrentar la crisis que desató la pandemia y afecta gravemente a los y las bonaerenses, que previamente se había visto perjudicados por el gobierno de la alianza de Cambiemos tanto a nivel nacional como provincial», señalaron.
El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi señaló al gestión de María Eugenia Vidal como «la peor de la provincia». Y apunto que, en la misma línea, se presentan como oposición.
El senador provincial, Emmanuel González Santalla indicó: «Su irresponsabilidad cuando gobernaron nos dejó una deuda impagable, desocupación y pobreza. Su irresponsabilidad como oposición le pone obstáculos a @Kicillofok«
En la misma línea, la intendenta quilmeña, Mayra Mendoza, apoyó a Kicillof y apuntó contra Mauricio Macri y María Eugenía Vidal señalando que «ponen palos en la rueda para impedir el proyecto».
Otra vez, el proyecto quedó trunco por decisión e imposición del macrismo.