En 2018 mi amigo Juan Pablo me escribe y me dice “Tati, tienen que mirar con Rama la nueva serie de YouTube, Cobra Kai; es la continuación de Karate Kid, está buenísima”. Debo decir que le dije “uhh muy bueno, la voy a ver” pero al ser en YouTube y tener que pagar solo para ver la serie me dio fiaca. Pasó el tiempo y hace unas semanas me enteré que estaba en Netflix. No le tenía mucha fe, pero termine viendo las dos temporadas disponibles en tres días aprox.
Karate Kid fue una película que marcó a la generación de los ’80 pero también a quienes crecimos durante los ’90. Nadie puede decir que alguna vez no la encontró un domingo a la tarde por Canal 13. O que no conoce a la mítica dupla de Daniel San y el señor Miyagi. En este caso, Cobra Kai es un spin off de Karate Kid que vuelve en 2018, 34 años después de la primera película, a contarnos qué fue de la vida del protagonista y antagonista de la historia.
Cobra Kai nunca muere
La serie retoma las vidas de Johnny Lawrence y Daniel LaRusso 34 años después de aquel enfrentamiento entre los dos jóvenes karatecas, donde Daniel lo vence con la legendaria patada de “la gruya”. Este spin off, al igual que las películas originales, está protagonizado por William Zabka y Ralph Macchio; que además son productores de la serie.
Para quienes no recuerdan Johnny pertenecía al dojo Cobra Kai y Daniel a Miyagi-Do. La verdad que no hace falta haber visto las películas para entender la serie. Simplemente con saber que entre estos dos jóvenes había una rivalidad por el bullying que uno le hacía al otro y porque finalmente terminan perteneciendo a dos dojos distintos, basta.
Karate Kid no fue una película que nos haya formado con valores que se rescaten, todo lo contrario. Pero la serie viene a mostrar por un lado que las rivalidades y rencores del pasado no terminan en buen puerto y segundo que, por suerte, la sociedad algo cambió. Johnny y Daniel son nostálgicos de otra época, cada uno con valores distintos. Johnny sigue siendo profundamente machista y misógico, y no entiende a las nuevas generaciones. No encaja su visión de las relaciones con lo que en la actualidad viven los jóvenes. Y esto para Johnny, cuando intentará recrear el antiguo Cobra Kai del sensei John Kreese, será un baldaso de agua fría. Y Daniel que ya no es un “loser” y construyó una carrera alrededor de su pasado victorioso como karateca, seguirá aprendiendo de las enseñanzas del señor Miyagi.
¿Por qué verla?
Porque para los nostálgicos de los clásicos del cine esta serie viene con aires renovados. No quisieron recrear exactamente lo mismo y eso se valora. Hay un plus en esta nueva historia. Además de que es divertida, está muy bien hecha y sobre todo nos permite pasar un buen rato. Que en definitiva es un poco eso lo que buscamos cuando nos queremos desconectar de la realidad mirando una ficción.
Claramente a esta serie le falta un personaje clave como el señor Miyagi pero hay nuevos personajes por conocer que valen la pena. Y además, quizas no vimos todo aun y la tercer temporada venga con más sorpresas. Pero para eso hay que esperar hasta 2021. Mientras tanto disfrutemos Cobra Kai que no se van arrepentir, se los aseguro.