Toda la región se ve golpeada por focos de incendios que llevan prendidos meses. La crisis ecológica y ambiental son un hecho. Resolverlo, es cuestión de todos y de todas. La necesidad de políticas específicas que apunten a un cambio estructural y permanente, llevan a preguntarnos cuánto hicimos y cuánto hace falta. Para entenderlo, conversamos con Jackeline Ermini, referenta de Jóvenes por el Clima Rosario, una de las áreas más golpeadas por el fuego.
Jóvenes por el Clima, es un movimiento ambientalista juvenil. Agrupa jóvenes de distintos puntos del país. «Cada provincia, cada ciudad, cada grupo local aborda las problemáticas locales, pero también trabajamos y articulamos en conjunto problemáticas y luchas nacionales», advierte Jackeline. «Tenemos una buena dinámica y comunicación entre todos los grupos. Organizamos actividades en conjunto e intentamos tener una sinergia entre todos. Las actividades que realizamos dependen de cada grupo porque cada uno aborda problemáticas particulares que posiblemente no son las mismas debido a las diferentes situaciones. Obviamente, hay problemáticas nacionales que nos afectan a todos.»
¿Cómo es la situación de los incendios en Rosario?
Los incendios en Rosario llevan meses, surgen con una enorme intensidad. Sin embargo, no es un problema nuevo. Los incendios tradicionalmente se realizan en la zona del delta para «limpiar el terreno» y generar el rebrote de los pastos que se usan como alimento para el ganado. Es una práctica que se hace tradicionalmente, todos los años hay humo, todos los años hay incendios. Este año, en particular, lo que sucedió es que debido a la sequía, la bajante del río y un montón de otros factores, los incendios se empezaron a expandir. También la gran intensidad llegó a un montón de partes del delta, lo que volvió incontrolable la situación. En toda la zona del delta del río Paraná ya se han identificado más de 30000 focos de incendios y ya hemos perdido más de 100.000 hectáreas quemadas.
No solamente lo estamos viviendo en Rosario, también hay otras provincias de la Argentina que están bajo fuego. Por ejemplo, Córdoba en este momento se está enfrentando a incendios forestales de una enorme magnitud que están avasallando todas las sierras.
Casi más del 90% de los incendios son generados intencionalmente. Detrás de todo esto, hay un montón de intereses. Específicamente, en el Delta la ganadería se practica intensamente. Los incendios se utilizan para propiciar el alimento del ganado, para extenderla la agricultura en zonas donde antes no se realizaba y también para expandir el negocio inmobiliario. Por ahí, en la zona del delta del lado de Rosario, Entre Ríos no está tan extendido, pero en otras zonas del delta como del lado bonaerense, el negocio inmobiliario está mucho más desarrollado.
¿Qué respuestas da la dirigencia política?
Los gobiernos provinciales, tanto de Santa Fe como de Entre Ríos, nunca estuvieron a la altura de las circunstancias. Los gobernadores de ambas provincia siempre nos dieron respuesta vergonzosas y nunca destinaron ni realizaron todo lo que tenían que hacer. El gobierno nacional destinó recursos, brigadistas, aviones hidrantes. Ellos alegan que no pueden hacer más de lo que ya están haciendo porque le compete al Poder Judicial detener a los responsables de los incendios. Todos se pasan la bola para ver quien tiene la culpa. También hay una realidad: la situación al ser tan compleja, al salirse tanto de las manos, es un poco bastante difícil de controlar. Todo esto dejó en evidencia que tenemos un Estado que no está preparado para afrontar este tipo de desastres o situaciones tan graves.
En el delta del rio Paraná, hace más de 6 meses que estamos conviviendo con el humo, observando desde la ciudad como se queman las islas. Hasta ahora, nadie ha detenido ni a los responsables ni han logrado que el fuego cese inmediatamente. De hecho, los días en los q no hubo fuego fue porque llovió. Apenas pasó la lluvia ya estaban prendiendo fuego de nuevo, lo cual demuestra que el Estado no está preparado para paliar toda esta situación.
¿Cómo fue la reunión con Alberto Fernández?
Jóvenes por el clima junto a la Alianza por el Clima, la UTT, el MTE y brigadistas fueron invitados a participar de una reunión con el presidente Alberto Fernández y el ministro de ambiente Juan Cabandie.
El presidente expuso una serie de medidas que se van a aplicar como, por ejemplo, la Ley de Humedales, proyectos de gestión de residuos para eliminar los basurales a cielo abierto, el proyecto casa común y el traspaso del sistema de manejo de fuego al Ministerio de Ambiente. Este último, actualmente, es competencia del Ministerio de Seguridad.
En otra reunión, mas privada, pudimos exponerle nuestros reclamos, exigirles la sanción de la Ley de humedales y, obviamente, darles nuestro punto de vista. A pesar de todas las medidas que se hicieron publicas, consideramos que no alcanzan. Si bien son medidas que ayudan, no generan el cambio que necesitamos. Estamos atravesando una crisis climática y ecológica muy grande con consecuencias muy severas y estas medidas no mueven la balanza, digamos. Necesitamos acciones concretas mucho mas grandes como repensar nuestro modelo productivo, qué tipos de actividades se producen en nuestro país, nuestro continente. Hacer un abordaje mucho más integral de la situación y tomar medidas que estén a la altura de eso.
Necesitamos acciones concretas mucho mas grandes como repensar nuestro modelo productivo, qué tipos de actividades se producen en nuestro país, nuestro continente. Hacer un abordaje mucho más integral de la situación y tomar medidas que estén a la altura de eso.
¿Por qué es necesaria la Ley de Humedales?
La Ley de Humedales es una deuda hacia estos ecosistemas que son sumamente importantes. En particular, los humedales representan el 20% del territorio nacional y actualmente no hay una legislación que los proteja y regule qué actividades se realizan sobre los mismos. En esta misma línea, todo lo q estamos viviendo en el Delta, la situación de los incendios en esta zona y todos los problemas q hay sobre los humedales en relación a la producción y demás, se deben a la falta de regulación. Es muy importante contar con una ley. Queremos una ley que proteja y regule qué se va a realizar en estos ecosistemas, no queremos que se prohíba la producción, ni nada por el estilo. Queremos que se controle, se legisle. Necesitamos una ley que permita el ordenamiento territorial, lo cual es clave y fundamental. Exigimos una ley que no se adapte a los intereses de unos pocos, sino que sea efectiva, que permita vivir y producir sobre los humedales sin poner el riesgo la integridad de los mismos para las generaciones futuras.
¿Crees que hay una falta de conciencia sobre los incendios?
No creo que sea una falta de conciencia de la sociedad. La sociedad es bastante consciente de que todo esto nos afecta, directamente a través del humo y el fuego, pero también indirectamente cuando se destruyen los ecosistemas y se pierde la flora y la fauna.
Los intereses que hay detrás de estos incendios son mucho más grandes. Estamos hablando de lobbys de gente muy poderosa, que hace lo que quiere. Hay un montón de negocios, dinero, poder. La gente, no en general, sino éstas personas, dueñas de estos campos y responsables, se manejan acorde a lo que sea mejor para ellos. Mientras haya dinero y la licencia para hacerlo, lo van a seguir haciendo.
¿Cómo impacta el Acuerdo de Escazú?
Tenemos la alegría de contar que Argentina ratificó Escazú. Es un acuerdo vinculante entre diferentes países de la región. Es muy importante porque garantiza el acceso a la justicia en asuntos ambientales, participación ciudadana y acceso a la información.
Para que Escazú entre en vigencia se necesita de 11 ratificaciones. Argentina fue el país décimo en ratificar Escazú, es decir, todavía falta un país más.
Este acuerdo significa el esfuerzo de más de un año de lucha en las calles, tratando de incidir de todas formas. Se trata de un año de lucha muy complejo de parte de un montón de organizaciones que hicieron posible que nuestro Congreso ratifique Escazú.
¿Cuál es el rol de la juventud?
La juventud es clave. Principalmente porque es el grupo de la sociedad que tiene la información y las ganas de salir de cambiar todo, militar y salir a las calles. Son quienes trabajan por un mundo más justo, más soberano en cuestiones ambientales y humanas.
La juventud es esencial. Históricamente siempre fue la juventud el motor de los cambios. La juventud es la clave para cambiar todo esto. Tenemos un rol muy importante. Se trata de nuestro futuro y de nuestro presente. No tenemos mucho tiempo más para actuar. Es necesario y es urgente que la juventud se involucre y que todos nos involucremos en esta lucha. Y que salgamos a pelearla.