Sabemos nuestra historia. De dónde somos, quién nos parió. Sabemos quiénes somos y el año que vinimos a este mundo cruel y devastador. Sabemos quién es nuestra madre, nuestro padre, abuelos y abuelas. El derecho a conocer nuestra historia de vida es pleno. Pero hay quienes, muchos y muchas más de los que deberían, que no conocen su pasado. O lo conocen a medias, o tal vez cambiado.
La emblemática organización que nació en el marco de una dictadura, donde la vida se arrebataba así como si nada, lanzó una campaña para visibilizar un derecho humano esencial: el derecho a la identidad. La actividad implicó compartir fotos, dibujos o imágenes de la palma de la mano con el nombre de cada unx. Las redes sociales se inundaron de fotos de usuarios y usuarias que junto a su nombre, reconocían un pedacito de su historia.
«Lo importante es llenar las redes de manos que cuenten historias con identidad para que aquellos que aún las tienen ocultas, se animen a encontrar su verdad. El 22 de octubre sumate al desafío de manos con identidad y no olvides los hashtags #Identidad #Abuelas43Años #Labusquedasigue- Ayudanos a viralizar la búsqueda de los casi 300 nietos y nietas que faltan», señalaron en un comunicado.
Si naciste entre 1975 y 1980 y tenés dudas sobre tu origen, comunicate a www.argentina.gob.ar/derechoshumanos/conadi o dirigite a la Asociación Civil Abuelas Plaza de Mayo (Virrey Cevallos 592 -PB1)
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