La futbolista de Villa San Carlos recibió este sábado la habilitación de la AFA. En un hecho histórico en materia de inclusión y respeto a la identidad autopercibida, Mara Gómez lo confirmó en sus redes sociales.
«Hoy soy oficialmente jugadora de la máxima categoría del fútbol argentino», escribió. Acompañada de una foto sacada previo al aislamiento social.
«Fue largo el camino, fueron muchos los obstáculos, muchos los miedos y tristezas. Aquello que un día me hizo pensar que no iba a ser nadie, que nunca iba a tener la oportunidad de ser feliz en mi vida hoy se revierte. Estaré cumpliendo una de las metas más grandes de mi vida. Eso que creí indispensable, que nunca iba a suceder», continuó.
La joven de 22 años, pese a ser habilitada esta mañana, no formó parte del plantel que enfrentó a Racing Club -con victoria de la Academia por 3 – 0). Sin embargo, la habilitación permitirá que su debut oficial sea frente a Lanús, por la segunda fecha como local.
Tras meses de espera, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) habilitó a Mara tomando como jurisprudencia la Ley de Identidad de Género (26.743). La norma (2012) establece la obligatoriedad de reconocer a las personas trans por su identidad autopercibida. Por primera vez en la historia, una mujer trans podrá participar de un torneo oficial.
En diálogo con Telam Mara hizo referencia a quienes creen que corre con «ventaja física»: «la capacidad viene de la cabeza, no de los genitales». Y agregó: «el fútbol no es una cuestión física sino de habilidades».
La inclusión de deportistas trans en los Juegos Olímpicos
En 2015, a meses de los Juego Olímpicos de Río 2016, la Comisión Médica y Científica del Comité Olímpico Internacional (COI) convocó a médicos, científicos, abogados y fisiólogos. La reunión tuvo como propósito modificar las reglas para incluir atletas transexuales. De hecho, los hombres trans que cambiaron su género biológico, ya podían participar sin necesidad de operarse quirúrgicamente.
Ugur Erdener, vicepresidente de la entidad, había expresado en ese entonces: “Es necesario garantizar en la medida de lo posible que los atletas transgénero no sean excluidos de la oportunidad de participar en la competencia deportiva”.
La situación es distintas con las mujeres transexuales. En este caso, se impuso la condición de que se compruebe un nivel de testosterona inferior a 10 nanogramos por mililitro de sangre durante los 12 meses previos a la competencia. Para ello, debían someterse a tratamientos de estrógenos para frenar la producción de la hormona masculina.
Además, el documento del COI indica que si un deportista declara que su identidad de género es mujer, no se podrá cambiar de género -en términos relacionados al deporte- durante al menos 4 años.
Previamente, las reglas eran otras. Para 2003, era explícito que los atletas que cambiaran su sexo no podían competir, salvo que se sometieran a una cirugía y dos años de terapia hormonal.
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