Los femicidios no bajan. Solo en enero se cometieron 38 muertes violentas de mujeres, travestis y trans. Del total, 26 fueron considerados femicidios, femicidios vinculares y trans-travesticidios. Se suman 5 muertes violentas asociadas al género y 7 muertes violentas de mujeres que se encuentran en investigación (autopsia y peritaje).
De los 26 denominados femicidios, 20 fueron directos; 1 vinculado de niñas y mujeres; 3 de niños y varones vinculados; 2 de niños/varones por interposición en el hecho violento. Y se registraron 36 intentos de femicidios.
Vínculo
En el 59% de los casos, el femicida era pareja o ex pareja de la víctima; el 29% eran hombres conocidos; 8% hombres familiares directos de la víctima; y en el 4% el agresor era un familiar indirecto.
El 38% de las víctimas fueron asesinadas con armas de fuego. Otro 33% fue víctima de arma blanca; el 17% asesinada a golpes; 4% quemadas; 4% por asfixia; y 4% arrojadas a las vías del tren.
Asimismo, sin ningún tipo de sorpresa, el lugar más inseguro continúa siendo nuestra propia casa. El 63% de los femicidios se cometieron en la vivienda de la víctima o en una vivienda compartida con el agresor. El 17% fueron en la vía pública; 8% en el trabajo; 4% en la vivienda del victimario; y 8% en descampados u otros lugares.
Denuncias y medidas judiciales
Según pudo relevar el Observatorio, en el 25% de los casos, las víctimas de femicidios denunciaron previamente a su agresor. El 17% contaba con una orden de restricción de contacto o perimetral. Además, un 4% contaba con botón antipánico.
Contextos
En el 23% de los casos, el femicida asesinó a una tercera persona. Por interposición en el hecho violento o para ocasionarle un daño irreparable y culpa a la víctima, lo que se llamaría un femicidio vinculado.
En cuanto a niños, niñas y adolescentes que quedaron sin madre, la cifra asciende a 27.
Los femicidas en el 21% de los casos se suicidó. Otro 8% lo intentó. Además, el 12% pertenecía de forma activa o retirado a las fuerzas de seguridad (policías, militares, servicio penitenciario). A ello se suma que, en el 33% de los femicidios se utilizó un arma reglamentaria.