¿Qué está pasando en Myanmar?

El lunes pasado el Ejército de Myanmar derrocó al gobierno democrático causando una fuerte crisis. ¿Cómo se llegó a esto? ¿Cuál es la situación actual? Todo en la siguiente nota.
El lunes 1° de febrero el ejército de Myanmar tomó el poder al derrocar al gobierno democrático del presidente Win Myint. Ahora, toca plantear los hechos y la situación que se vive.

Myanmar

Myanmar, anteriormente conocido como Birmania, es un país ubicado en el sudeste asiático en una región que comunica con varios países de relevancia para el continente como: China, Laos, India y Tailandia.

Foto: captura Google Maps

En 1948 logró independizarse del Reino Unido pero en 1962 un golpe de Estado estableció un régimen militar hasta 1974. Después de 14 años de gobierno democrático, en 1988, otro golpe de Estado se estableció hasta el año 2011. En esta semana, diez años después de la vuelta de la democracia, un nuevo golpe de Estado derrocó al presidente Win Myint. Desde el 1° de febrero el gobierno está encabezado por el militar Min Aung Hlaing como líder del Estado.

El golpe

Foto: Reuters

Para conocer los inicios del golpe de Estado hay que remontarse a noviembre del 2020 cuando se desarrollaron las elecciones generales, las segundas desde el final de la última dictadura. El partido Liga Nacional para la Democracia (LND) obtuvo el 83% de las 476 bancas. Ante los resultados el ejército afirmó que había descubierto casos de fraude electoral y que había que anular las elecciones. Pero la comisión electoral no cedió. 

Ahora, casi 3 meses después, el ejército tomó el poder en las primeras horas del lunes. Una de las primeras acciones fue la detención de la integrante del Gobierno y premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, junto con otros líderes políticos. También se declaró el estado de emergencia por un año con el objetivo de controlar el país. A su vez el ejército aseguró que después de un año se celebrarán nuevas elecciones y entonces entregarán el poder al vencedor de esos comicios.

Las repercusiones internacionales

Ante esta situación varios países salieron a repudiar el golpe y a plantear su defensa de la democracia.

Foto: Sakchai Lalit-AP

El primer ministro británico, Boris Johnson, condenó el golpe y exigió la liberación inmediata de los dirigentes detenidos. Asimismo, China llamó a todas las partes implicadas a «solucionar sus diferencias» en el marco constitucional y legal. Por último, Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca de Estados Unidos planteó: «Estados Unidos se opone a cualquier intento de alterar el resultado de las recientes elecciones o impedir la transición democrática en Myanmar, y tomará acciones contra los responsables si esas medidas no se revierten».

La situación en Myanmar es crítica, y es tarea de los demás países del mundo y de las organizaciones mundiales como la ONU trabajar para que esto se revierta y que la democracia retorne.

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