La historia argentina está plagada de hombres. Todos mártires, todos héroes. Cada tanto una mujer si vislumbra en el fondo de la memoria colectiva, pero de manera insuficiente. En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, desde El Numeral queremos destacar el rol de seis mujeres que, desde distintas disciplinas, merecen un reconocimiento.
La selección es subjetiva, pero romper con la hegemonía simbólica también es una necesidad. Hay muchas más que deberían estar en esta selección, pero quisimos hacernos eco tan solo de algunas que se traspapelaron entre tantos otros nombres.
Petrona Rosende de Sierra (1787-1863)
Petrona también se dedica a la poesía y a la docencia. A lo largo de su vida buscó poner fin al silencio que vivía «la comunidad femenina». En aquel entonces se preguntaba: «¿Hasta cuándo se verá el sexo femenino sumido en la oscuridad en que lo encerró el sistema opresor?»
“Nos libraremos de la injusticia de los demás hombres, solamente cuando no existamos entre ellos”, rezaba La Aljaba.
Elvira Rawson (1867- 1954)
Durante la Revolución del Parque de Artillería en 1890, siendo practicante del Hospital Rivadavia de Buenos Aires, fue parte de un grupo que contrarió ordenes de sus superiores y estableció un hospital de campaña en el frente de batalla para atender a heridos de ambos bandos. Su accionar fue reconocido en el Teatro Politeama por el Dr. Leandro Alem.
Era radical e integró la Unión Cívica primero y la Unión Cívica Radical, después. Fue una de las fundadoras del primer Centro Feminista de Argentina creado para reclamar por el reconocimiento de la igualdad de derechos civiles y políticos.
En 1919 fundó la Asociación Pro Derechos de la Mujer junto a Adelina Di Carlo, Emma Day y Alfonsina Storni, entre otras. Llegaron a reunir a once mil afiliadas.
Luchó por el sufragio femenino y organizó junto a Alicia Moreau de Justo las elecciones legislativa nacionales el 7 de marzo de 1920. La votación fue paralela para que mujeres pudieran participar.
En 1928 organizó el tercer Congreso Internacional Femenino.
Elvira López
Trascendental para el feminismo argentino y pionera del movimiento. Fue la primera mujer en egresarse en la Facultad de Filosofía y Letras.
En 1900 fue una de las creadoras del Consejo Nacional de Mujeres. Posteriormente, integró el comité editorial de la revista de esa misma institución.
Su tesis llamada «El movimiento feminista», trazaba los primeros trazos del feminismo en el país.
En 1902 fundó junto a Elvira Rawson la Asociación de Mujeres Universitarias. En 1906 se sumó al Centro Feminista, y en 1910 participó del Primer Congreso Femenino en Buenos Aires.
Su nombre quedó a la sombra de su padre, Cándido López. Sobre ella poco se sabe, las imágenes son pocas y su vida parece ser un misterio. No hay, siquiera, datos fehacientes sobre su muerte.
Dora Barrancos escribió: «No hay dudas de que la tesis de Elvira López constituye un momento fundacional en la reflexión académica y expresa bien el reverbero de modernidad en nuestro medio, las urgencias renovadoras y, especialmente, la nueva subjetividad femenina dispuesta a ultimar la minusvalía y la subalternancia”.
María Bernaviti de Roldán (1908-1989)
Se destacó en la histórica movilización del 17 de octubre de 1945 que liberó a Juan Domingo Perón, detenido por militares. Posteriormente, obtuvo la convocatoria a elecciones en febrero de 1946, año en el que ganó por primera vez el peronismo.
Tras la liberación de Perón, fundó el Partido Laborista de Argentina, considerado el origen del movimiento de trabajadores más trascendental del país.
En 1946 influyó y presionó para que se sancionara la Ley del Sufragio Femenino.
Aimé Painé (1943-1987)
Luchó incansablemente por los derechos de su pueblo y trascendió en la historia. Tenía un compromiso único con la educación para con la nación.
Fue la primera mujer mapuche en salir de gira como tal, con la vestimenta tradicional, y la primera en cantar en mapuche y en explicar esa cultura. Debió lidiar con las disqueras que, por prejuicio, no permitieron que grabe ningún disco porque creer su arte como carente de valor comercial.
Margarita Meira
En su casa estaban si trabajo y debió salir a vender comida a la calle.
Su hija la acompañó durante los primeros años. En 1991, Graciela Susana Bekter desapareció por Plaza Constitución. «Susi» fue prostituida durante un año hasta el día que fue hallada muerta en un departamento de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires.
En 2004 estuvo detenida 14 meses por trabajar como vendedora ambulante. «Para mí fue un máster en trabajo social, porque en la cárcel se aprende cosas que la calle no te da. Si quisieron hacerme daño les salió mal, porque ahí sabía a qué político le vendían droga y cuánto le pagaban al fiscal, al juez y a la policía”, señaló en una entrevista.
Al salir fundó la Asociación Civil Madres Víctimas de Trata, una organización que se organiza y busca a mujeres y niñxs desaparecidas para ser prostituidas. Brindan contención, visibilizan, acompañan y difunden el delito de trata.